Proverbios 23:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁷ porque ellos son de los que siempre están pensando lo que les cuesta. «Come y bebe», te dicen, pero no lo dicen de corazón.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Están siempre pensando cuánto cuesta. «Come y bebe», te invitan, pero no lo dicen con sinceridad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ porque toda su actitud es calculada: '¡Come y bebe!', te dice, pero su corazón no está contigo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Porque según piensa en su alma, así es; Come y bebe, te dirá, Pero su corazón no está contigo;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ porque es igual que el egoísta: te dice: '¡Come y bebe!', pero su corazón no está contigo.

Proverbios 23:7 Tagairtí Cros

Salmos 12:2

Se mienten unos a otros, hablando con labios aduladores; ya no hay sinceridad.

Salmos 55:21

Sus palabras eran suaves como aceite, pero en su corazón había guerra. Sus palabras eran blandas como crema, pero ocultaban puñales.

Proverbios 19:22

Lo que se espera del hombre es lealtad. Es mejor ser pobre que mentiroso.

Proverbios 26:23

Como baño de plata sobre olla de barro así son las palabras amables que ocultan un corazón malvado.

Proverbios 26:24

El que odia lo disimula al hablar, pero en su corazón hace planes malvados.

Proverbios 26:25

No le creas, aunque te hable con dulzura, porque su corazón rebosa de abominaciones.

Daniel 11:27

»”Entonces los dos reyes estarán pensando en hacerse daño el uno al otro en la mesa de negociación, procurando engañarse mutuamente. Pero no importará, pues ninguno de los dos podrá tener éxito hasta que haya llegado el tiempo determinado por Dios.

Lucas 7:39

Cuando el fariseo que había invitado a Jesús vio esto pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer que tiene mala fama».

Jueces 16:15

«¿Cómo puedes decir que me amas, si no confías en mí? —se quejó ella—. Ya te has burlado de mí tres veces y no me has dicho qué es lo que te da la fuerza».