Proverbios 2:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²¹ Pues sólo los intachables y los que viven honestamente habitarán para siempre la tierra.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Pues solo los justos vivirán en la tierra y los íntegros permanecerán en ella.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Porque los hombres buenos vivirán en el país, las personas íntegras prolongarán en él sus días.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Porque los rectos habitarán en la tierra, Y los de limpio corazón permanecerán en ella.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ porque los rectos habitarán la tierra y los íntegros morarán en ella,

Proverbios 2:21 Tagairtí Cros

Job 1:1

En la tierra de Uz vivía un hombre llamado Job, hombre bueno que temía a Dios y se abstenía de lo malo.

Job 42:12

Así el Señor bendijo a Job al final de su vida, más que al comienzo. Pues ahora tenía catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras.

Salmos 37:11

Los que se humillan delante del Señor heredarán la tierra y vivirán tranquilamente.

Salmos 37:18

Día tras día el Señor cuida de los justos, y les concede recompensas eternas.

Salmos 37:22

Aquellos a quienes el Señor bendice heredarán la tierra, pero los que él maldice perecerán.

Salmos 37:29

Los justos serán firmemente plantados en la tierra, y allí vivirán por siempre.

Salmos 37:3

Pero confía en el Señor. Sé generoso y bueno; entonces vivirás y prosperarás aquí en la tierra.

Salmos 37:9

Porque los malvados serán destruidos, pero los que confían en el Señor heredarán la tierra y vivirán tranquilamente.

Salmos 84:11

Porque el Señor es nuestra luz y nuestra protección. Él nos da gracia y gloria. Ningún bien se les negará a quienes hagan lo que es justo.

Proverbios 10:30

Los justos jamás serán echados de su tierra, pero los malvados no permanecerán en la tierra.

Proverbios 28:10

El que lleva al justo por el camino del pecado, caerá en su propia trampa; pero los intachables heredarán el bien.