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Proverbios 1:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 El que es sabio y los escucha, adquiere mayor sabiduría, y el entendido recibe dirección

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Biblia Reina Valera 1960

5 Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Que el sabio escuche estos proverbios y se haga aún más sabio. Que los que tienen entendimiento reciban dirección

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Que el sabio escuche, y ganará en saber; el hombre inteligente sabrá dirigir a los demás.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Oígalo también el sabio y aumentará el saber, Y el entendido obtendrá consejos sabios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Escuche el sabio y aumentará su saber; el inteligente ganará en habilidad,

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Proverbios 1:5
18 Tagairtí Cros  

―¿Desde cuándo he pedido tu consejo? —lo interrumpió el rey—. ¡Cállate, si no quieres que te haga matar! El profeta se fue, pero antes le dijo lo siguiente: ―Sé que el Señor ha decidido destruirte, porque has adorado a esos ídolos y no has aceptado mi consejo.


»Escúchenme con entendimiento. ¡Sin duda todos saben que Dios no peca!


»Escucha ahora y procura entender.


«Escúchenme, hombres sabios.


Aun sin ser muy listo, cualquiera estará de acuerdo conmigo en que tú, Job, hablas como un necio.


Para aprender, se tiene que amar la disciplina, pero aborrecerla es ser un ignorante.


El descarado busca sabiduría sin encontrarla, para el inteligente el conocimiento es cosa fácil.


El inteligente adquiere conocimiento, el sabio escucha atentamente para encontrarlo.


Castiga al insolente y el imprudente aprenderá la lección; reprende al sabio, y será más sabio.


Cuando se castiga al insolente, aprende el inexperto; cuando se corrige al sabio, el inexperto adquiere conocimiento.


Escuchen mi consejo, y sean sabios; no lo rechacen.


No corrijas al burlón pues terminará odiándote; corrige al sabio, y te amará.


Enseña al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aprenderá más.


Volví a mirar por toda la tierra y descubrí que no siempre el más veloz gana la carrera, ni el más fuerte la batalla; que los sabios suelen ser pobres y los hombres diestros no son por fuerza famosos; todo es cuestión de suerte; de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.


Ustedes son inteligentes. Piénsenlo y díganme si no es verdad lo que les digo.


Si las obedecen, obtendrán reputación de sabiduría e inteligencia. Cuando las naciones que los rodeen oigan estas leyes, exclamarán: “¿Qué otra nación es tan sabia y prudente como Israel?”.


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