Oseas 9:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20084 Allí, lejos de tu hogar, no tendrás vino para ofrendar al Señor, ni le podrás ofrecer ningún sacrificio ritual que le sea grato. El pan que comerán allá será como el pan que se sirve en un velorio, que contamina a todos los que se lo comen. Ese alimento sólo les calmará el hambre, pero no podrán usarlo como ofrenda para el Señor. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19604 No harán libaciones a Jehová, ni sus sacrificios le serán gratos; como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que coman de él serán inmundos. Será, pues, el pan de ellos para sí mismos; ese pan no entrará en la casa de Jehová. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente4 Allí no presentarás ofrendas de vino al Señor, y ninguno de tus sacrificios le agradará. Serás inmundo como el alimento tocado por una persona que está de luto. Todo el que presente tales sacrificios quedará contaminado. Ellos mismos podrán comer esta comida, pero no podrán ofrecerla al Señor. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)4 Ya no derramarán más vino en homenaje a Yavé, ni le ofrecerán más sacrificios. Su pan será como el pan que se sirve en un velorio, que deja impuros a todos los que lo comen. Su pan será sólo para ellos, pues no podrán llevarlo a la Casa de Yavé. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion4 No ofrecerán a YHVH libaciones de vino, Ni sus holocaustos le serán aceptos; Serán para ellos como pan de duelo, todos los que coman quedarán impuros.° Su pan les quitará el hambre,° Pero no entrará en la Casa de YHVH.° Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19754 No ofrecerán libaciones de vino a Yahveh ni a él le gustarán sus sacrificios. Como pan de duelo será su pan, cuantos lo coman se contaminarán; sólo para ellos será su pan pues no entrará en la casa de Yahveh. Féach an chaibidil |
Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.