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Oseas 14:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 Todo aquel que es sabio y prudente entenderá estas cosas. Todo aquel que es inteligente, que escuche y siga mis consejos. Pues los senderos del Señor son verdaderos y justos, y las personas buenas caminan por ellos. Pero la gente mala se pierde en sus propios malos pasos.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Que los sabios entiendan estas cosas. Que los que tienen discernimiento escuchen con atención. Los caminos del Señor son rectos y verdaderos, y los justos viven al andar en ellos; pero en esos mismos caminos, los pecadores tropiezan y caen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Efraím, ¿qué tienes ya que ver con los ídolos? Yo te miro y aguardo tu respuesta, yo que soy como un ciprés siempre verde: si tienes frutos, esto te viene de mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Quién es el sabio que comprende estas cosas? ¿Y el inteligente para que las conozca? Porque los caminos de YHVH son rectos, Y los justos caminan por ellos, Pero los transgresores tropezarán en ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Efraín, ¿qué tiene ya que ver con los ídolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a mí se hallará fruto en ti.

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Oseas 14:9
46 Tagairtí Cros  

¡Jamás se te vaya a ocurrir matar al justo junto con el malvado! ¡Jamás vayas a tratar de la misma manera al justo y al malvado! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará lo que es correcto?


los justos progresarán y marcharán adelante; los de corazón puro serán cada vez más vigorosos y fuertes.


Quien sea sabio, que entiende estas cosas y vea el gran amor del Señor.


Toda ley de Dios es recta. Yo detesto toda senda falsa.


Señor, yo sé que tus juicios son justos, y que me disciplinaste porque lo necesitaba.


Dichosos quienes son fuertes en el Señor y desean por sobre todo seguir tus pasos.


Continuamente crecerán en fortaleza y cada uno se presentará ante Dios en Sion.


El Señor protege a los rectos, pero destruye a los que hacen mal.


Al sabio de corazón, se le llama inteligente; los labios convincentes promueven el saber.


La senda de los justos se parece a los primeros rayos de luz del amanecer, que brillan cada vez más hasta que es pleno día.


Pero todos los pecadores serán totalmente aniquilados, porque rehúsan venir a mí.


En aquel día ya no pedirán ayuda a sus ídolos, ni adorarán a lo fabricado por sus manos. Ya no reverenciarán las imágenes de Aserá ni a las imágenes del sol.


Pero el camino de los buenos no es áspero ni empinado; Dios no les da una senda traicionera y áspera, sino una que ha sido por él mismo allanada.


En aquellos días cuando oren, yo escucharé.


¿Quién tiene suficiente inteligencia para entender todo esto? ¿Dónde está el mensajero del Señor que pueda explicar lo que pasó? ¿Por qué está tan desolado el país, al punto de que nadie se atreve a viajar por él?


Y cuando vuelvan, quitarán todo rastro de toda esta horrible idolatría que está practicándose en la actualidad.


»Sin embargo, ustedes dicen: “¡El Señor no está siendo justo!”. ¡Oh pueblo de Israel!, ¿soy yo el que no es justo, o son ustedes?


Entonces será como si yo hubiera esparcido agua limpia sobre ustedes, porque serán limpios; su inmundicia será lavada, y sus homenajes a los ídolos será cosa del pasado.


Muchos serán purificados mediante el paso por grandes pruebas y persecuciones. Pero los malos continuarán en su maldad y ninguno de ellos entrará en razón. Sólo aquellos que son sabios entenderán lo que todo esto significa.


El Señor está dentro de la ciudad y es justo. Cada día su justicia se hace más evidente, pero nadie presta atención; los malvados no conocen la vergüenza y viven ignorando las instrucciones de Dios.


«Yo fortaleceré a Judá, y protegeré a la casa de Israel. Haré que de nuevo sean prósperos y felices, porque los amo. Será como si nunca los hubiera desechado, porque yo, el Señor su Dios, habré escuchado sus oraciones llenas de angustia.


Y luego vengo yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y me acusan de glotón, bebedor de vino y amigo de cobradores de impuestos y de gente de la peor calaña. Pero uno demuestra la sabiduría con sus acciones».


Simeón los bendijo y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño ha sido enviado para hacer que muchos caigan o se levanten en Israel. Él será una señal y muchos se le opondrán,


¡Y dichoso el que no tropiece por causa de mí!


Ellos no serían culpables de pecado, si yo no hubiera hecho entre ellos las cosas que ningún otro ha hecho. Pero ya las han visto, y a pesar de eso, me odian a mí y a mi Padre.


Pilato le dijo: ―Entonces eres rey. Jesús le respondió: ―Tú eres el que dices que soy rey. Yo para esto nací y vine al mundo: para hablar de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad, me escucha.


El que es de Dios escucha lo que Dios dice. Pero ustedes no escuchan, porque no son de Dios.


Entonces Jesús dijo: ―Yo he venido a este mundo para juzgarlo. Para que los ciegos vean, y para que se queden ciegos los que ven.


«Hijo del diablo, mentiroso y villano, enemigo de toda justicia, ¿hasta cuándo vas a torcer los caminos rectos del Señor?


Así que, como ven, la ley en sí es santa, justa y buena.


Dios es la Roca. Perfecta es su obra. Todo lo que hace es justo y bueno. Dios es fiel, no practica la injusticia.


y cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero: «Formidables y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones.


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