Oseas 13:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁹ »Israel, si yo te destruyo, ¿quién podrá salvarte?

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ »Estás a punto de ser destruido, oh Israel: sí, por mí, el único que te ayuda.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Ya estás destruido, Israel, ¿quién vendrá en tu ayuda?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Tu rebelión contra mí, tu Ayudador, oh Israel, es tu destrucción.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Voy a aniquilarte, Israel. ¿Quién te ayudará?

Oseas 13:9 Tagairtí Cros

2 Crónicas 28:23

Ofreció sacrificios a los dioses del pueblo de Damasco que lo habían derrotado, porque pensó que por cuanto estos dioses habían ayudado a los reyes de Asiria, también podrían ayudarlo a él si les ofrecía sacrificios. Pero esto más bien fue su ruina y la ruina de su pueblo.

Salmos 146:5

Pero dichosa la persona que tiene como auxilio suyo al Dios de Jacob y que tiene su esperanza en el Señor su Dios,

Salmos 33:20

Sólo en el Señor confiamos para que nos salve. Sólo él puede ayudarnos; nos protege como escudo.

Salmos 46:1

Dios es nuestro amparo y nuestra fuerza, nuestra pronta ayuda en tiempos de tribulación.

Proverbios 6:32

Pero al que se acuesta con la mujer de otro le falta la capacidad de pensar, pues se destruye a sí mismo.

Proverbios 8:36

Pero el que me rechaza, se hace daño a sí mismo; el que me aborrece ama la muerte.

Isaías 3:11

Pero al malvado díganle: «Tu condenación es segura. También tú recibirás la paga que mereces. Ya viene el castigo que te has ganado».

Isaías 3:9

Hasta la mirada de sus rostros los traiciona y pone de manifiesto su culpa. Y se vanaglorian de que su pecado es igual al pecado de Sodoma. ¡Ni vergüenza les da! ¡Qué catástrofe! Se han acarreado su propia condenación.

Jeremías 2:17

¿No se dan cuenta aún que ustedes se han acarreado esto al rebelarse contra el Señor su Dios cuando él quería guiarlos y mostrarles la forma correcta de vivir?

Jeremías 2:19

Su propia maldad será su castigo. Verán lo malo y amargo que es rebelarse contra el Señor su Dios, abandonándolo sin temor, dice el Señor, el Señor de los ejércitos.

Jeremías 4:18

Tu conducta malvada te ha acarreado esto, llenando de amargura tu corazón.

Jeremías 5:25

Y por eso les he retirado estas admirables bendiciones. Su conducta reprobable contra mí les ha privado de aquellos bienes.

Oseas 13:4

El Señor dice: «Sólo yo soy su Dios, el Señor, y lo he sido desde que los saqué de Egipto. No tienen otro Dios aparte de mí, pues no hay ningún otro Salvador.

Oseas 14:1

Israel, vuelve a ser fiel al Señor, tu Dios, pues tu maldad te ha hecho caer en tan desastrosa situación.

Oseas 7:14

»Se acuestan en sus camas a gemir por su desgracia, pero no oran a mí con sinceridad. Cuando no tienen trigo ni vino, se hacen heridas en el cuerpo para solicitar ayuda a los ídolos, y no dejan de ser rebeldes.

Oseas 7:15

»Yo los ayudé y los fortalecí, sin embargo ahora se vuelven contra mí.

Malaquías 1:12

»Pero ustedes dañan mi fama cuando dicen que mi altar no tiene importancia, y cuando animan a la gente a que traiga animales baratos y enfermos para ofrecer en sacrificio ritual sobre mi altar.

Malaquías 1:13

Ustedes dicen: “Es muy molesto servir al Señor y hacer lo que él pide”. Luego desprecian las instrucciones que él les ha dado. ¡Imagínense! ¡Animales robados, cojos y enfermos como ofrendas a Dios! ¿Creen acaso que puedo aceptar esa clase de ofrendas?, les pregunto yo, el Señor.

Malaquías 1:9

«“¡Que Dios tenga misericordia de nosotros!”, suplican. “¡Que Dios se apiade de nosotros!”. Pero, ¿por qué habría de apiadarme de ustedes cuando traen ese tipo de presentes?, pregunta el Señor Todopoderoso.

Deuteronomio 33:26

»No hay como el Dios de Jesurún, desciende de los cielos con majestuoso esplendor para ayudarte.

Deuteronomio 33:29

¡Qué bendiciones tienes, oh Israel! ¿Quién más ha sido salvado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayudador, él es tu espada triunfal. Tus enemigos se inclinarán delante de ti; y tú pisarás sus espaldas».