Números 23:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴ y Dios lo encontró allí. ―He preparado siete altares y he sacrificado un becerro y un carnero en cada uno —dijo Balán al Señor.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Y vino Dios al encuentro de Balaam, y este le dijo: Siete altares he ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ y allí se reunió Dios con él. Balaam le dijo: —Preparé siete altares y sacrifiqué un becerro y un carnero en cada altar.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Dios se presentó a Balaam y éste le dijo: '¡Preparé siete altares y en cada altar sacrifiqué un novillo y un chivo!'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Y salió ’Elohim al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he preparado y en cada altar he sacrificado un toro y un carnero.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Vino Dios al encuentro de Balaán, y éste le dijo: 'He erigido siete altares y he ofrecido en holocausto un novillo y un carnero sobre cada uno de ellos'.

Números 23:4 Tagairtí Cros

Números 22:20

Aquella noche el Señor le dijo a Balán: ―Levántate y ve con aquellos hombres, pero harás solamente lo que yo te ordene.

Números 22:9

Aquella noche el Señor vino y le preguntó a Balán: ―¿Quiénes son estos hombres?

Números 23:1

Balán le dijo al rey: «Edifica siete altares y prepara siete becerros y siete carneros para el sacrificio».

Números 23:16

Y el Señor se encontró con Balán y le dijo lo que tenía que decir.

Números 23:3

Entonces Balán le dijo al rey: «Quédate junto al altar de los sacrificios y yo iré a ver si el Señor se encuentra conmigo. Entonces te diré lo que él me diga». Subió luego hacia una cumbre solitaria,

Números 23:5

Entonces el Señor le dio a Balán un mensaje para el rey Balac.

Mateo 20:12

“Esa gente trabajó sólo una hora y le están pagando lo mismo que a nosotros que trabajamos de sol a sol”.

Lucas 18:12

Ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte de todo lo que gano”.

Juan 16:2

A ustedes los echarán fuera de las sinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios.

Romanos 3:27

¿De qué podemos jactarnos entonces? Absolutamente de nada. ¿Por qué? Porque nuestra salvación no depende de la obediencia a la ley, sino de la fe.

Efesios 2:9

y no se obtiene haciendo el bien. Esto es así para que nadie se sienta orgulloso.