Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Números 21:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

29 ¡Ay de ti, Moab! Pueblo de Quemós, ¡estás acabado! Los hijos de Moab han huido, y sus hijas han sido capturadas por Sijón, rey de los amorreos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

29 ¡Ay de ti, Moab! Pereciste, pueblo de Quemos. Fueron puestos sus hijos en huida, Y sus hijas en cautividad, Por Sehón rey de los amorreos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 ¡Qué aflicción te espera, oh pueblo de Moab! ¡Están acabados, oh adoradores de Quemos! Quemos dejó a sus hijos como refugiados, a sus hijas como cautivas de Sehón, el rey amorreo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 ¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Camón! Hizo huir a tus hijos y tus hijas fueron llevadas cautivas por Sijón, rey de los amoritas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

29 ¡Ay de ti, Moab! Eres destruido, oh pueblo de Quemos. El cual entregó sus hijos a la fuga Y sus hijas al cautiverio A Sehón, rey amorreo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 ¡Ay de ti, Moab! ¡Perdido estás, pueblo de Camós! A la fuga se dieron sus hijos, sus hijas quedaron cautivas en manos del rey amorreo, Sijón.

Féach an chaibidil Cóip




Números 21:29
12 Tagairtí Cros  

Porque Salomón me ha abandonado y ha adorado a Astarté, la diosa de los sidonios, a Quemós, el dios de Moab, y a Moloc, el dios de los amonitas. No ha seguido mis caminos y no ha hecho lo que considero justo; no ha guardado mis leyes y mis órdenes en la forma en que su padre David lo hizo.


Llegó a edificar un santuario en el monte que está frente a Jerusalén, para Quemós, el depravado dios de Moab, y otro para Moloc, el ídolo abominable de los amonitas.


Luego hizo quitar los santuarios de las colinas que estaban al oriente de Jerusalén, al sur del Monte de la Destrucción (Salomón había edificado estos altares a Astarté, la detestable diosa de los sidonios, a Quemós el horrible dios de Moab, y a Moloc, el detestable dios de los amonitas).


¡Mi corazón llora por Moab! Sus habitantes huyen a Zoar y a Eglat Selisiyá. Llorando suben la cuesta de Luhit, y su llanto se oye por todo el camino de Joronayin.


Las mujeres de Moab son dejadas en los bajos del río Arnón, como aves sin nido.


Entonces por fin Moab será avergonzado debido a su ídolo Quemós, tal y como lo fue Israel por su idolátrico becerro en Betel.


Huyen a Hesbón incapaces de ir más lejos. Pero fuego surge en Hesbón, en la región de Sijón, y de un extremo al otro devora el país junto con su población rebelde.


¡Ay de ti, Moab! El pueblo del dios Quemós ha sido destruido, y a sus hijos e hijas se los llevan como esclavos.


Porque confiaron en su riqueza y sus habilidades, por lo tanto morirán. Su dios Quemós, junto con sus sacerdotes y príncipes, será llevado a tierras lejanas.


»Calló, y sus ojos fueron abiertos y vio. Vio el futuro de Israel. ¡Vio salir en la distancia, una estrella de Jacob! Este Gobernador de Israel herirá al pueblo de Moab, y destruirá a los hijos de Set.


Conserva para ti todo lo que tu dios Quemós te dé, y nosotros retendremos todo lo que el Señor nuestro Dios nos dé.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí