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Nehemías 11:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 Los funcionarios israelitas se quedaron viviendo en Jerusalén, la ciudad santa. En cuanto al resto del pueblo, echaron suertes para seleccionar a una de cada diez personas para que se quedaran viviendo en Jerusalén; los restantes residirían en las demás poblaciones.

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Biblia Reina Valera 1960

1 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Los jefes del pueblo vivían en Jerusalén, la ciudad santa. Mediante los sorteos sagrados eligieron a una décima parte del pueblo de otras ciudades de Judá y de Benjamín para que vivieran allí también, mientras que el resto siguió viviendo donde estaba;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Los jefes del pueblo se instalaron en Jerusalén y el resto del pueblo sorteó a uno de cada diez hombres para que fuera a vivir en Jerusalén, la ciudad santa; los demás podían quedarse en las ciudades de la provincia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalem, y el resto del pueblo echó suertes para que uno de cada diez habitara en Jerusalem, la ciudad santa, y los nueve restantes en las demás ciudades;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto de la gente echó suertes para que, de cada diez, uno residiera en Jerusalén, la ciudad santa, mientras que los otros nueve se quedarían en las ciudades.

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Nehemías 11:1
21 Tagairtí Cros  

Se les asignó los deberes de guardas en las diversas puertas, sin considerar la reputación de sus familias, ni sus edades, por cuanto el nombramiento se hacía por sorteo.


Estos fueron los jefes de clanes que vivían en Jerusalén.


El árbol genealógico al cual pertenecía cada israelita, está registrado cuidadosamente en el libro de los reyes de Israel. Los habitantes de Judá, debido a su infidelidad a Dios, fueron llevados cautivos a Babilonia.


Los primeros en regresar y establecer otra vez su hogar en los pueblos en que antes vivían, fueron familias de las tribus de Israel, como también los sacerdotes, los levitas, y los ayudantes del templo.


Posteriormente llegaron a Jerusalén algunas familias de las tribus de Judá, Benjamín, Efraín, y Manasés.


Luego echamos suertes para determinar los turnos en que las familias de los sacerdotes, los levitas y el pueblo en general debían traer la leña para los holocaustos del templo del Señor nuestro Dios, que estaba estipulado en la ley.


En total había doscientos ochenta y cuatro levitas en Jerusalén.


Pedí a todos los que vivían fuera de los muros que se quedaran a dormir en Jerusalén, para que sus siervos también pudieran estar de guardia y trabajaran en el día.


Aquí están los tronos de justicia, los tronos de la dinastía de David.


Pidamos por la paz de Jerusalén: «Que vivan en paz los que te aman.


Se puede echar suertes, pero el Señor es quien decide el resultado.


Sí, porque ustedes ostentan el nombre de «Ciudad Santa» y dicen confiar en el Dios de Israel cuyo nombre es Señor Todopoderoso.


¡Despierta, despierta, Jerusalén, y vístete de la fortaleza de Dios! Ponte tus hermosas vestiduras, Sion, ciudad Santa, porque nunca más entrarán por tus puertas los ejércitos extranjeros, esos que detestan a Dios.


Después de la resurrección de Jesús, esas personas salieron del cementerio y fueron a Jerusalén, donde se aparecieron a muchos.


Entonces el diablo lo llevó al lugar más alto del templo de Jerusalén.


Luego oraron: «Señor, tú que conoces los corazones, muéstranos a cuál de estos hombres has escogido


Y a continuación echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías. Desde entonces, Matías se sumó a los once apóstoles.


Allí, en el santuario en Siló, el Señor le mostró a Josué por medio de suertes la sección que cada tribu debía recibir.


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