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Nahúm 2:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

7 La reina de Nínive es capturada, y luego es conducida cautiva con todas sus damas que lloran tras ella; gimotean como si fueran palomas asustadas y se golpean el pecho.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Y la reina será cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, golpeándose sus pechos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Se decretó el destierro de Nínive y todas las sirvientas lloran su conquista. Gimen como palomas y se golpean el pecho en señal de aflicción.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Las puertas son forzadas, se rompen y en el palacio es la derrota.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Está decretado: Será sacada y deportada. Sus criadas zurean como las palomas y se golpean el pecho.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Se abren las compuertas de los ríos, el palacio es arrasado.

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Nahúm 2:7
9 Tagairtí Cros  

Golpéense los pechos de pena por las ricas haciendas que pronto se les irán de las manos, y por las fértiles viñas de antaño.


Delirante, parloteaba como golondrina y gemía como paloma. Se me cansaban los ojos esperando auxilio. “¡Oh Dios!”, clamé, “¡estoy atribulado, ayúdame!”.


Dan rugidos como osos hambrientos; se quejan con gemidos lastimeros como palomas. Buscan a Dios para que los proteja, pero él se abstiene, él les ha vuelto la espalda,


Cualquiera que logre escapar estará solitario como si fuera una paloma escondida en las montañas, cada uno llorando por sus propias maldades.


Pero, ¡es demasiado tarde! ¡Las tropas enemigas han penetrado en la ciudad como si fueran un río impetuoso que todo lo arrasa a su paso! ¡El enemigo conquista la ciudad! ¡En el palacio el pánico ha hecho presa de todo mundo!


Tus soldados estarán débiles e indefensos y serán deshonrados como mujeres por las tropas enemigas. Las puertas de tu territorio se abrirán de par en par ante tu enemigo y serás devorada por el fuego.


Pedro estaba abajo, en el patio. Una de las criadas del sumo sacerdote que pasó por allí,


Mucha gente del pueblo y muchas mujeres lo seguían. Ellas lloraban por él y se golpeaban el pecho.


Los que estaban allí reunidos para presenciar ese espectáculo, al ver lo que pasaba, se fueron de allí golpeándose el pecho.


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