Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 4:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 El Espíritu Santo condujo a Jesús al desierto para que el diablo lo tentara.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el diablo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Entonces Jesús fue impulsado por el Espíritu a subir al desierto para ser tentado por el diablo.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Entonces fue llevado Jesús por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 4:1
18 Tagairtí Cros  

Habrá siempre enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella. El descendiente de la mujer te aplastará la cabeza, mientras tú solamente le morderás el talón.


Pero en cuanto yo me haya ido, el Espíritu del Señor se lo llevará a usted a quién sabe qué lugar, y cuando Acab venga y no lo encuentre, me matará. Usted bien sabe que yo he sido un verdadero siervo del Señor toda mi vida.


―Señor —le dijeron—, basta con que diga usted una palabra y nuestros mejores corredores, cincuenta de ellos, buscarán en el desierto a su amo; quizás el Espíritu del Señor lo ha dejado en alguna montaña o en alguna barranca. ―No —dijo Eliseo—, no se preocupen.


Luego el Espíritu me alzó de nuevo y me llevó a la entrada oriental del templo, donde vi a veinticinco de los hombres más prominentes de la ciudad, incluyendo a dos funcionarios, Jazanías, hijo de Azur, y Palatías, hijo de Benaías.


Después el Espíritu de Dios me llevó de vuelta a Babilonia, a los judíos que estaban exiliados allí. Y así concluyó la visión de mi visita a Jerusalén.


Luego el Espíritu me alzó, y la magnífica presencia del Señor comenzó a alejarse, acompañada por el sonido como de un gran terremoto al escucharse un grito que decía: «Que magnífica es la presencia del Señor cuando está en su templo».


El Espíritu me alzó por los aires. Yo iba lleno de amargura e ira, pero la mano del Señor me tenía agarrado con gran fuerza.


y en una visión me llevó a la tierra de Israel y me colocó sobre una montaña alta donde vi delante de mí lo que parecía una ciudad.


Luego el Espíritu me alzó y me trajo al patio interior; y la presencia majestuosa del Señor llenó el templo.


Tendió lo que parecía una mano y me tomó por el pelo. Y el Espíritu me alzó hacia el cielo y pareció transportarme a Jerusalén, a la entrada de la puerta norte de la ciudad, donde se encontraba el ídolo que tanto había provocado la cólera del Señor.


Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene poder sobre mí,


Al salir del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe y el funcionario ya no lo vio: Pero a pesar de esto, siguió gozoso su camino.


Los hijos de Dios son los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios.


Y ya que él mismo sufrió la tentación, puede ahora ayudar a los que son tentados.


Al contrario, cada uno es tentado por sus propios malos deseos que lo arrastran y seducen.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí