Mateo 10:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³⁶ ¡Cada quien tendrá a sus peores enemigos en su propia casa!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su casa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ ¡Sus enemigos estarán dentro de su propia casa!” .

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Cada cual verá a sus familiares volverse enemigos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ y los enemigos del hombre serán los de su casa.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ y los enemigos del hombre son los de su propia casa.

Mateo 10:36 Tagairtí Cros

Génesis 3:15

Habrá siempre enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella. El descendiente de la mujer te aplastará la cabeza, mientras tú solamente le morderás el talón.

2 Samuel 16:11

Mi propio hijo está tratando de matarme, y este benjaminita solamente me maldice. Déjenlo tranquilo, porque sin duda el Señor le ha dicho que lo haga.

Salmos 41:9

Hasta mi mejor amigo se ha vuelto contra mí; el hombre en quien yo confiaba; ¡con el que compartía el pan!

Salmos 55:13

Pero fuiste tú, un hombre como yo, mi compañero y amigo.

Isaías 19:2

Yo los pondré a pelear unos contra otros: hermano contra hermano, vecino contra vecino, ciudad contra ciudad, provincia contra provincia.

Jeremías 12:6

Y es que tu prueba será tan dura que hasta tus hermanos, tu propia familia, se pondrán en tu contra. ¡No confíes en ellos por más amables que sean las palabras que te dirijan!

Jeremías 20:10

Sin embargo, por todos lados los oigo murmurar sus amenazas y tengo miedo. «Te vamos a acusar», dicen. Hasta los que eran mis amigos me vigilan, esperando que cometa un error fatal. «Él solo se meterá en la trampa», dicen, «y entonces lo atraparemos y nos vengaremos de él».

Miqueas 7:6

Pues la maldad está tan extendida que el hijo desprecia a su padre, la hija desafía a su madre, la nuera maldice a su suegra. Sí, los enemigos de cada persona son los de su propia casa.

Mateo 10:21

»El hermano entregará a muerte a su hermano, los padres traicionarán a sus hijos y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán.

Juan 13:8

Pedro dijo: ―¡No! ¡Jamás dejaré que me laves los pies! Jesús le respondió: ―Si no te los lavo, no serás uno de los míos.

1 Samuel 17:28

Pero cuando el hermano mayor de David, Eliab, supo lo que decía David, se enojó. ¿Qué haces aquí? —le preguntó—. ¿No debes estar cuidando las ovejas? Yo conozco tu soberbia y tu malicia; solamente has venido a curiosear y ver la batalla.