Marcos 4:39 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³⁹ Jesús se levantó, reprendió a los vientos y dijo a las olas: ―¡Silencio! ¡Cálmense! Los vientos cesaron y todo quedó en calma,

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Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: «¡Silencio! ¡Cálmense!». De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ El entonces se despertó. Se encaró con el viento y dijo al mar: 'Cállate, cálmate. El viento se apaciguó y siguió una gran calma.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Y despertándose, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Calla, enmudece! Y el viento cesó y se produjo una calma absoluta.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ Entonces él se levantó, increpó al viento y dijo al mar: '¡Calla! ¡Enmudece!'. El viento amainó y sobrevino una gran calma.

Marcos 4:39 Tagairtí Cros

Job 38:11

diciendo: “¡Hasta aquí llegarán, y no más allá; y aquí se detendrá el orgullo de sus olas!”.

Salmos 107:29

Cambió la tempestad en brisa, calmó las olas.

Salmos 148:8

el fuego y el granizo, la nieve y la tormenta, el viento y el temporal que cumplen su mandato,

Salmos 29:10

El Señor gobierna sobre las lluvias. El Señor reina por siempre.

Salmos 65:7

Tú calmaste el rugido de los mares, el estruendo de las olas, y el tumulto de los pueblos.

Salmos 89:9

Tú mandas a los océanos cuando sus olas se elevan en furiosa tempestad; tú las calmas.

Éxodo 14:16

Extiende tu vara sobre las aguas, y el mar abrirá un sendero delante de ti, y todo el pueblo de Israel podrá cruzarlo como en tierra seca.

Éxodo 14:22

¡El pueblo de Israel caminó a través del mar por tierra seca!

Proverbios 8:29

Yo estaba allí cuando Dios puso límite a los mares y les mandó no salirse de sus bordes,

Jeremías 5:22

¿No me tienen respeto alguno?, pregunta el Señor Dios. ¿Cómo es que ni siquiera tiemblan en mi presencia? Mi poder es tan grande que yo fui quien establecí sus límites a los mares del mundo y ellos por más que se embravezcan y rujan, no podrán traspasarlos. ¿No es de ser temido y respetado un Dios así de poderoso?

Lamentaciones 3:31

porque el Señor no la abandonará para siempre.

Nahúm 1:4

Es capaz de secar el mar cuando lanza su potente voz, así como el río puede quedar como arena seca. Cuando él se manifiesta las praderas de Basán y del monte Carmelo se marchitan y la vegetación del Líbano desaparece.

Mateo 8:26

―Hombres de poca fe, ¿a qué viene tanto miedo? —les respondió. Entonces, se puso de pie, reprendió al viento y a las olas, y la tormenta cesó y todo quedó en calma.

Marcos 4:38

Jesús dormía en la popa, con la cabeza en una almohada. Lo despertaron y le dijeron: ―Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?

Marcos 9:25

Cuando Jesús vio que el gentío se agolpaba, reprendió al espíritu impuro con estas palabras: ―Espíritu mudo y sordo, te ordeno que salgas de este muchacho y que no entres más en él.

Lucas 4:35

Jesús le replicó: ―¡Cállate! ¡Sal de ese hombre! Entonces el demonio derribó al hombre en medio de la gente y salió de él sin hacerle ningún daño.

Lucas 4:39

Él se inclinó sobre ella y ordenó que la fiebre se le quitara, y se le quitó. Ella en seguida se levantó y comenzó a servirles.

Lucas 8:24

Los discípulos fueron a despertar a Jesús y lo llamaron a gritos: ―¡Maestro, Maestro, nos estamos hundiendo! Él se levantó y ordenó al viento y a las olas que se calmaran. La tormenta se detuvo y todo quedó tranquilo.