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Marcos 15:43 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

43 José de Arimatea, miembro distinguido del Consejo Superior de los judíos, y quien también esperaba el reino de Dios, se llenó de valor y se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.

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Biblia Reina Valera 1960

43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

43 José de Arimatea se arriesgó y fue a ver a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. (José era miembro honorable del Concilio Supremo y esperaba la venida del reino de Dios).

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Biblia Católica (Latinoamericana)

43 intervino José de Arimatea. Ese miembro respetable del Consejo supremo era de los que esperaban el Reino de Dios, y fue directamente donde Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús.

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La Biblia Textual 3a Edicion

43 vino José de Arimatea, un miembro respetable del Sanedrín, el cual también esperaba el reino de Dios, y entró osadamente° ante Pilato y pidió el cuerpo de Jesús.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

43 José de Arimatea, miembro ilustre del sanedrín, el cual también esperaba el reino de Dios, se fue resueltamente ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.

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Marcos 15:43
16 Tagairtí Cros  

Pero muchos de los que ahora se creen importantes no lo serán entonces. Y muchos de los que ahora se consideran poco importantes serán los importantes entonces.


»Así, pues, los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros».


Al llegar la noche, un hombre rico de Arimatea llamado José, discípulo de Jesús,


Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote. Allí estaba sentado con los guardias, calentándose junto al fuego.


Pilato se sorprendió de que Jesús ya estuviera muerto. Llamó al centurión y le preguntó si hacía mucho que había fallecido.


En aquel tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso. Vivía con la esperanza de que Dios libertara a Israel. El Espíritu Santo estaba con él


Ana llegó también en aquel mismo momento, dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban que Dios liberara a Jerusalén.


Había un hombre llamado José que era bueno y justo. Era miembro del Consejo,


pero no había estado de acuerdo con la decisión y la conducta de los demás. Procedía del pueblo de Arimatea, en la región de Judea, y esperaba el reino de Dios.


Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto porque le tenía miedo a los judíos. Pilato le dio permiso y él se llevó el cuerpo.


Pero un día, los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los jefes de la comunidad, y persiguieron a Pablo y Bernabé y los expulsaron de la localidad.


En consecuencia, un buen grupo creyó, junto con varias griegas prominentes y muchos hombres.


Y al ver que estoy preso, la mayoría de los hermanos se ha atrevido, ahora más que nunca, a anunciar sin temor la palabra de Dios, confiando en el Señor.


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