Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Malaquías 1:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2-3 «Te he amado con amor profundo», dice el Señor. Pero preguntas: «¿De qué manera nos demuestras que nos amas?». Y el Señor responde: «Bien, recuerden que Esaú era el hermano mayor de Jacob, sin embargo yo preferí a Jacob sobre Esaú. Además, desolé las montañas y los campos de Esaú de tal manera que ahí sólo pudieron vivir los chacales del desierto».

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Yo siempre los he amado», dice el Señor. Sin embargo, ustedes replican: «¿De veras? ¿Cómo nos has amado?». Entonces el Señor contesta: «Yo les he demostrado mi amor de la siguiente manera: amé a su antepasado Jacob,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Pero ustedes dicen: '¿En qué has demostrado ese cariño?' Por eso, les pregunta Yavé: ¿No era Esaú hermano de Jacob?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Os he amado, dice YHVH. Pero vosotros decís: ¿En qué nos has amado? Dice YHVH: ¿No es Esaú hermano de Jacob? Pero a Jacob amé

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Yo os amo, dice Yahveh. Pero vosotros decís: '¿En qué se nota que nos amas?'. ¿No fue Esaú hermano de Jacob? -oráculo de Yahveh-. Pues yo amé a Jacob

Féach an chaibidil Cóip




Malaquías 1:2
32 Tagairtí Cros  

Y Dios le dijo: «En tu vientre hay dos naciones; dos pueblos divididos desde antes de nacer. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor».


El primero que nació era pelirrojo y tan velludo, que parecía tener un abrigo de piel. Por eso lo llamaron Esaú.


Luego nació el segundo, que salió aferrado al tobillo de Esaú, por lo que lo llamaron Jacob (Suplantador). Isaac tenía sesenta años cuando nacieron los mellizos.


Isaac se estremeció fuertemente y dijo a Esaú: ―Entonces, ¿quién fue el que estuvo aquí y me trajo un guiso? Acabo de comerme el guiso que me trajo, y le di mi bendición, y nadie se la podrá quitar.


Allí me dijo: “Haré de ti una nación grande, y esta tierra de Canaán será para ti y para los hijos de tus hijos, como posesión permanente”.


¡Bendito sea el Señor tu Dios que te escogió y te puso en el trono de Israel! ¡Cuánto amor le tiene el Señor a Israel, que le ha dado un rey como tú! Y tú le das a tu pueblo un gobierno justo y bueno».


Otros murieron para que tú vivieras. Yo cambié la vida de ellos por la tuya porque me eres precioso y honorable, y yo te amo.


¿Quién es este que viene de Edom, de la ciudad de Bosra, con sus magníficas vestiduras púrpuras? ¿Quién es este con manto real, que marcha con grandeza y reflejando poder? «¡Soy yo, el Señor que te anuncio salvación; yo, el Señor, poderoso para salvar!».


Oh pueblo mío, dime: ¿He sido acaso injusto con Israel? ¿He sido para ellos como tierra mala y egoísta? ¿Por qué entonces dice mi pueblo: «Por fin nos vemos libres de Dios, jamás volveremos a tener nada con él?».


Porque hace mucho tiempo dije a Israel: ¡Yo te he amado, oh pueblo mío, con amor sin fin, con amorosa bondad te he atraído a mí!


El Señor dice: «Los habitantes de Edom han acumulado maldad sobre maldad, así que no los dejaré sin castigo. Edom persiguió sin ninguna compasión a los israelitas para matarlos, y siempre los han odiado y robado, sin mostrar la más mínima piedad.


Ustedes han cansado al Señor con sus palabras, y todavía se atreven a preguntar «¿Cómo lo hemos cansado?». ¡Pues cuando dicen que el Señor se alegra con los que actúan mal, y que es injusto!


Pero él, queriendo justificarse, le volvió a preguntar: ―¿Y quién es mi prójimo?


Y mi mandamiento es este: que se amen unos a otros como yo los amo.


Sin embargo, el Señor se agradó de tus padres y los amó tanto que te escogió para ponerte por encima de todas las naciones como es evidente hoy día.


Pero el Señor tu Dios no oyó a Balán, sino que convirtió en bendición la maldición concebida contra ti porque el Señor tu Dios te ama.


¡Cuánto ama a su pueblo! Sus santos están en sus manos. Ellos siguieron tus pasos, oh Señor; recibieron sus instrucciones de ti.


»El Señor los sacó a ustedes de Egipto con gran demostración de poder porque amó a sus antepasados y quiso bendecir a sus descendientes.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí