Lucas 5:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹³ Jesús extendió la mano, tocó al hombre y le dijo: ―Sí quiero. ¡Queda sano! Y en ese momento se le quitó la lepra.

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Biblia Reina Valera 1960

¹³ Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Jesús extendió la mano y lo tocó: —Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano! Al instante, la lepra desapareció.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: 'Lo quiero, queda limpio.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Y extendiendo la mano, lo tocó diciendo: ¡Quiero, sé limpio! Y al instante la lepra salió de él.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Él extendió la mano y lo tocó, diciéndole: 'Quiero; queda limpio'. E inmediatamente la lepra desapareció de él.

Lucas 5:13 Tagairtí Cros

Génesis 1:3

Entonces Dios dijo: «¡Que aparezca la luz!». Y apareció la luz.

Génesis 1:9

Después Dios dijo: «Que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, de modo que la otra parte quede seca». Y así ocurrió.

2 Reyes 5:10

Entonces el profeta le mandó a decir que fuera a lavarse siete veces en el río Jordán, y que así sanaría de su lepra.

2 Reyes 5:14

Entonces Naamán fue al río Jordán, se sumergió siete veces, como el profeta le había dicho, y su carne quedó tan sana como la de un niño.

Salmos 33:9

Porque bastó que hablara, y surgió el mundo. ¡A su mandato, apareció!

Ezequiel 36:29

»”Yo haré que su historial de maldades sea cosa del pasado.

Oseas 14:4

Entonces el Señor dirá: «¡Yo te curaré de la idolatría y de la infidelidad, y mi amor no conocerá límites, pues mi cólera se habrá aplacado para siempre!

Mateo 8:3

Jesús, extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: ―Quiero. ¡Ya estás curado! E instantáneamente la lepra desapareció.

Lucas 4:39

Él se inclinó sobre ella y ordenó que la fiebre se le quitara, y se le quitó. Ella en seguida se levantó y comenzó a servirles.

Lucas 5:12

Un día que Jesús estaba en un pueblo, se presentó un hombre enfermo de lepra. Al ver a Jesús, se inclinó hasta tocar con su rostro el suelo y le suplicó: ―Señor, si quieres, puedes sanarme.

Lucas 5:14

Jesús le ordenó: ―No se lo digas a nadie. Ve, preséntate al sacerdote y lleva la ofrenda de purificación que Moisés ordenó, para que les sirva de testimonio.