Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Lucas 11:39 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

39 El Señor le dijo: ―Ustedes los fariseos limpian el vaso y el plato por fuera, pero ustedes mismos están llenos de codicia y maldad por dentro.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Entonces el Señor le dijo: «Ustedes, los fariseos, son tan cuidadosos para limpiar la parte exterior de la taza y del plato pero están sucios por dentro, ¡llenos de avaricia y de perversidad!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

39 El Señor le dijo: 'Así son ustedes, los fariseos. Ustedes limpian por fuera las copas y platos, pero el interior de ustedes está lleno de rapiñas y perversidades. ¡Estúpidos!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

39 Y el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso o del plato, pero vuestro interior está lleno de rapiña y perversidad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Pero el Señor le dijo: 'De manera que vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapacidad y malicia.

Féach an chaibidil Cóip




Lucas 11:39
26 Tagairtí Cros  

Cuando el Señor Dios vio el alcance de la maldad humana, y que la gente sólo pensaba en hacer lo malo, le dolió haberla creado y se llenó de mucho pesar.


Amasías hizo lo que era recto a los ojos del Señor, aunque a veces se dejaba llevar por el mal.


Se me vienen encima con las fauces abiertas, como leones al asaltar su presa.


Como baño de plata sobre olla de barro así son las palabras amables que ocultan un corazón malvado.


No le creas, aunque te hable con dulzura, porque su corazón rebosa de abominaciones.


Hay quienes se creen puros, y no se han limpiado de su impureza.


¡Oh Jerusalén, pon en orden tu vida mientras haya tiempo; aún puedes salvarte cambiando tu conducta y modo de pensar!


Tus “profetas” han conspirado contra ti como leones buscando presa. Ellos acaban muchas vidas, se apoderan de los bienes de la gente humilde por medio de la extorsión y el chantaje, multiplican las viudas en el país.


Tus jefes son como lobos que desgarran a sus víctimas y destruyen vidas para provecho propio.


Sus jefes son como leones rugientes que acechan a sus víctimas para quitarles cuanto tienen. Sus jueces son como rapaces lobos nocturnos que no dejan ni los restos de su presa para la mañana.


Del corazón salen los malos pensamientos, los asesinatos, los adulterios, las fornicaciones, los robos, las mentiras y los chismes.


»Cuídense de los falsos maestros que se les acercan disfrazados de ovejas, pero en realidad son lobos capaces de destrozarlos.


Jesús les dijo: «Ustedes se hacen pasar por buenos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones. Les digo que aquello que la gente piensa que tiene mucho valor para Dios es despreciable.


Al verla el Señor, tuvo compasión de ella y le dijo: ―No llores.


y los mandó a preguntarle a Jesús: ―¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?


Dijo esto, no porque le importaran los pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella.


Antes de llegar la hora de la cena, el diablo ya había hecho que Judas Iscariote se decidiera a traicionar a Jesús.


―Ananías —lo reprendió Pedro—, ¿por qué has permitido que Satanás te llene el corazón? ¿Por qué dices que este es el importe total de la venta? Le estás mintiendo al Espíritu Santo.


Yo era el más ferviente de mis contemporáneos de mi misma edad, y trataba por todos los medios de cumplir con las reglas tradicionales de mis antepasados.


Aparentarán ser religiosas, pero su conducta desmentirá sus apariencias. ¡No tengas nada que ver con esa gente!


El que es puro de verdad, todo lo ve puro; pero los que tienen el corazón podrido y lleno de incredulidad lo ven todo malo, porque su mente y su conciencia corrompidas desfiguran lo que ven.


Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes, inconstantes, purifiquen su corazón!


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí