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Levítico 23:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 Traerán de sus casas dos panes para ser presentados como ofrenda mecida delante del Señor. Este pan lo prepararán con cuatro kilos de harina de la mejor calidad, y lo cocerán con levadura. Es una ofrenda para el Señor, ofrecida con las primicias de su última cosecha.

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Biblia Reina Valera 1960

17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Desde dondequiera que vivas, llevarás dos panes para ser levantados delante del Señor como ofrenda especial. Prepara cada uno de los panes con cuatro litros de harina selecta, y hornéalos con levadura. Serán una ofrenda al Señor de la primera de tus cosechas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Traerán de sus casas, para ofrecerlos, dos panes de dos décimas de flor de harina cocidos con levadura: éstas serán sus primicias para Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Desde vuestros asentamientos llevaréis dos panes de dos décimas de flor de harina horneados con levadura, como ofrenda mecida, como primicias a YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Llevaréis de vuestras casas dos panes cocidos con levadura, cada uno de dos décimas de flor de harina, que ofreceréis con el rito del balanceo como primicias a Yahveh.

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Levítico 23:17
22 Tagairtí Cros  

También acordamos llevar a los almacenes del templo de nuestro Dios la primera harina del trigo que moliéramos, los primeros frutos de los árboles, el primer vino y el primer aceite de oliva. Estas ofrendas eran para los sacerdotes que sirven en el templo. Además, acordamos dar a los levitas la décima parte de todo lo producido por nuestra tierra, ya que eran ellos los responsables de recoger los diezmos en todas las poblaciones rurales.


»Deberán dar el diezmo de sus cosechas y de sus vinos, y el pago de rescate de sus hijos primogénitos.


»También celebrarán la fiesta de las Primicias, en la que me ofrecerán las primicias de la cosecha. Y finalmente, la fiesta de la Cosecha, cuando termine el trabajo de recolección de la cosecha.


»Llevarán a la casa del Señor los primeros y mejores frutos de sus campos. »No cocerán el cabrito en la leche de su madre.


»Te acordarás de celebrar la fiesta de las Semanas, al comenzar la cosecha del trigo, y la fiesta de la Cosecha, al fin del año.


»Cada año deberás ofrecerme los mejores frutos de las primeras cosechas, y lo traerás a la casa del Señor tu Dios. »No cocinarás el cabrito en la leche de su madre».


Pueden ofrecer pan con levadura y miel como ofrenda de acción de gracias en la época de la cosecha, pero no como ofrenda quemada.


Además del pan y del vino, ofrecerán siete corderos de un año, sin defectos, un becerro y dos carneros. Estos animales serán ofrecidos en holocausto al Señor, es una ofrenda que se quema totalmente como ofrenda de olor grato al Señor.


Esta ofrenda de acción de gracias estará acompañada de panes con levadura.


El Señor también dijo a Moisés en este tiempo:


»También son tuyos los primeros frutos de la cosecha que el pueblo trae para ofrecer al Señor: lo mejor del aceite de oliva, del grano


y de toda otra cosecha. Tu familia puede comer todas estas ofrendas, menos el que se encuentre ceremonialmente impuro.


»En el día de las Primicias (llamado también fiesta de las Semanas o Pentecostés), habrá una asamblea especial y solemne en la que todo el pueblo se reunirá para celebrar la nueva cosecha. En aquel día presentarán las primicias de la nueva cosecha de grano como una ofrenda vegetal al Señor. Nadie trabajará en aquel día.


Y les dijo también: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer toma para hacer pan. Luego la mezcla con tres medidas de harina, y leuda toda la masa».


Y no sólo gime ella, sino que también nosotros, que tenemos los primeros frutos del Espíritu, gemimos en nuestro interior mientras esperamos ansiosamente el día de nuestra adopción, es decir, el día cuando nuestros cuerpos sean liberados.


¡Pero Cristo sí resucitó! Y al resucitar se convirtió en el primero de los que resucitarán un día.


Él quiso darnos vida por medio de la palabra de verdad, para que fuéramos los primeros frutos de su creación.


Lo podían cantar porque se mantuvieron puros como vírgenes y porque seguían al Cordero adondequiera que iba. Aquellos fueron comprados de entre la humanidad como los primeros frutos para Dios y para el Cordero.


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