Levítico 20:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁸ »Obedezcan todos mis mandamientos, porque yo soy el Señor que los santifica.

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Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Guarden todos mis decretos poniéndolos en práctica, porque yo soy el Señor quien los hace santos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Guarden mis preceptos y practíquenlos: ¡Yo soy Yavé, y a ustedes les hago santos!

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Guardaréis mis estatutos y los pondréis por obra. Yo soy YHVH, que os santifico.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Observad mis leyes y ponedlas en práctica. Yo soy Yahveh, el que os santifica.

Levítico 20:8 Tagairtí Cros

Ezequiel 20:12

Y les determiné el sábado, un día de descanso cada semana, como un señal entre ellos y yo, para recordarles que soy yo el Señor, quien los aparta en exclusividad para mí, y que ellos verdaderamente son mi pueblo elegido.

Ezequiel 37:28

¡Y cuando mi templo permanezca entre ellos, entonces las naciones sabrán que yo, el Señor, he elegido a Israel para llenarlo de toda clase de bienes especiales!”».

Levítico 19:19

»Obedezcan mis leyes: No crucen su ganado con animales de otra especie; no siembren en su campo dos clases de semillas; no usen ropa mezclada de lana y lino.

Levítico 19:37

»Obedezcan por completo todos mis mandamientos y ordenanzas, porque yo soy el Señor».

Levítico 20:26

Sean santos delante de mí, porque yo el Señor soy santo, y los he apartado de las otras naciones para que sean míos.

Levítico 21:8

El sacerdote ha sido apartado para ofrecer los sacrificios a su Dios; es santo, porque yo, el Señor que lo santifico, soy santo.

Levítico 22:32

»No me tratarán como si fuera algo común y ordinario. Al contrario, reconozcan que yo soy el Dios santo que habito entre ustedes. Yo soy el Señor que los santifico a ustedes. Fui yo quien los rescaté de Egipto para que fueran mi pueblo especial. Yo soy el Señor».

Mateo 12:50

¡El que obedece a mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre!

Mateo 5:19

Por eso, el que desobedezca el más pequeño mandamiento, y así les enseñe a los demás, se convertirá en la persona más pequeña del reino de los cielos; pero quien obedezca y enseñe los mandamientos de Dios, será grande en el reino de los cielos.

Mateo 7:24

»Todo el que presta atención a mis enseñanzas y las pone en práctica es tan sabio como el hombre que edificó su casa sobre una roca bien firme.

Juan 13:17

Si entienden esto y lo hacen serán dichosos.

1 Corintios 1:30

Por Dios es por quien ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría, nuestra justificación, nuestra santificación y nuestra redención.

1 Tesalonicenses 5:23

Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo. Que mantenga sin culpa todo su ser —espíritu, alma y cuerpo—, para cuando el Señor Jesucristo regrese.

2 Tesalonicenses 2:13

En cambio, nosotros tenemos que dar siempre gracias a Dios por ustedes, hermanos amados del Señor, porque Dios determinó desde el principio escogerlos para ser salvos. Esto mediante la acción del Espíritu Santo que los hace santos y la fe que han depositado en la verdad.

Santiago 1:22

Pongan en práctica la palabra y no se limiten a sólo escucharla pues de otra manera se engañan ustedes mismos.

Apocalipsis 22:14

»Benditos los que lavan su ropa para tener derecho a entrar por la puerta de la ciudad y comer el fruto del árbol de la vida.