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Levítico 20:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

26 Sean santos delante de mí, porque yo el Señor soy santo, y los he apartado de las otras naciones para que sean míos.

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Biblia Reina Valera 1960

26 Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Sé santo porque yo, el Señor, soy santo. Te he separado de las demás naciones para que seas mío.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Sean santos para mí, porque yo soy Santo, yo Yavé, que los he separado de los demás pueblos para que sean míos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Me seréis santos porque Yo, YHVH, soy santo, y os he apartado de entre los pueblos para que seáis míos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Sed santos para mí, porque yo, Yahveh, soy santo, y os he separado de los pueblos para que seáis míos.

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Levítico 20:26
19 Tagairtí Cros  

Todos, pues, de corazón, estuvimos de acuerdo con este pacto y prometimos, bajo pena de maldición, y bajo juramento, guardar y cumplir los mandamientos, ordenanzas y estatutos que el Señor nuestro Dios nos dio por medio de su siervo Moisés.


¡Exaltemos al Señor, nuestro Dios! Inclinémonos hasta sus pies para adorarlo porque él es santo.


Exalten al Señor nuestro Dios; adórenlo en su santo monte: ¡Santo es el Señor nuestro Dios!


Si no vas con nosotros, ¿quién sabrá que mi pueblo y yo contamos con tu ayuda, y que somos diferentes a los demás pueblos que habitan la tierra?


En gran coro antifonal cantaban: ―Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.


»Yo soy el Señor su Dios. Consérvense puros en estas cosas y sean santos, porque yo soy santo. Por lo tanto, no se contaminen tocando estos animales que se arrastran sobre la tierra.


que le dijera al pueblo de Israel: «Sean santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. »Respeten a su padre y a su madre, y obedezcan mis leyes sobre el descanso, porque yo soy el Señor su Dios.


Yo he prometido darles a ustedes la tierra de ellos. Se la daré para que la posean. Es una tierra de la que fluye leche y miel. »Yo soy el Señor, que hago distinción entre ustedes y las otras naciones.


»Santifíquense y sean santos, porque yo soy el Señor su Dios.


»Obedezcan todos mis mandamientos, porque yo soy el Señor que los santifica.


Ustedes pertenecen exclusivamente al Señor su Dios, y él los ha elegido para que sean su posesión única entre las demás naciones de la tierra.


Porque eres una nación santa, consagrada al Señor tu Dios. Él te ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra para ser su pueblo escogido.


Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.


Josué respondió al pueblo: ―No podrán adorar al Señor su Dios, porque él es santo y celoso y no perdonará sus rebeliones y pecados.


»Escríbele al ángel de la iglesia en Filadelfia: Este mensaje te lo envía el Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, y cierra y nadie puede abrir.


Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos por dentro y por fuera. Y día y noche decían: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, que es y que ha de venir».


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