Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Levítico 17:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 El propósito de esta ley es que la gente deje de matar animales fuera del santuario, para presentárselos al Señor como una ofrenda. De ahora en adelante, no podrán ellos sacrificar los animales en el campo, sino que se los llevarán al sacerdote, a la entrada del santuario, para que sea él quien los ofrezca al Señor como una ofrenda de reconciliación.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 El propósito de esta regla es evitar que los israelitas sacrifiquen animales en campo abierto; asegurará que lleven sus sacrificios al sacerdote a la entrada del tabernáculo, para que él pueda presentar los animales al Señor como ofrendas de paz.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Los hijos de Israel no sacrificarán más sus víctimas en el campo, sino que las traerán al sacerdote, a la entrada de la Tienda de las Citas. Allí las ofrecerán a Yavé como sacrificios de comunión.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Los hijos de Israel, pues, llevarán las víctimas que sacrificaban en el campo y las harán acercar a la entrada de la Tienda de Reunión, ante YHVH, al sacerdote, y allí las sacrificarán como sacrificios de las ofrendas de paz a YHVH.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Así, pues, los israelitas llevarán ante Yahveh, a la entrada de la tienda del encuentro, al sacerdote, los sacrificios que suelen inmolar en el campo, y los ofrecerán a Yahveh en sacrificio de comunión.

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 17:5
20 Tagairtí Cros  

Y Abraham plantó un árbol tamarisco allí en Berseba, e invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.


Entonces Abraham miró hacia atrás y vio que un carnero estaba enredado por los cuernos en un arbusto. Fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto, en lugar de su hijo.


Entonces Dios le dijo: ―Toma a Isaac, tú único hijo a quien tanto amas, y llévalo a la tierra de Moria. Cuando llegues a allá, me lo ofrecerás en holocausto sobre uno de los cerros que yo te señalaré.


Enseguida ofreció un sacrificio a Dios allí sobre la cumbre del monte, e invitó a sus parientes a participar de la comida. Después de comer, todos se quedaron esa noche en la montaña.


El pueblo edificó santuarios, altares e ídolos en toda colina y bajo todo árbol frondoso.


En aquel tiempo, el pueblo de Israel ofrecía sus sacrificios y ofrendas en altares sobre las colinas, porque el templo del Señor aún no había sido edificado.


A pesar de que Salomón amaba al Señor y obedecía todas las instrucciones de su padre David, seguía acudiendo a los pequeños santuarios, que estaban en las colinas, a ofrecer sacrificios y quemar incienso.


También sacrificó y quemó incienso en los santuarios de las colinas y en los numerosos altares que había bajo los árboles frondosos.


Habían puesto altares e ídolos en la cumbre de toda colina y bajo todo árbol frondoso.


Además, sacrificó y ofreció incienso en los santuarios de otros dioses de las colinas, y debajo de todo árbol frondoso.


Entonces envió a algunos de los jóvenes a hacer holocaustos y a sacrificar ofrendas de paz al Señor.


Se acusa falsamente a los prisioneros y se les envía a la muerte. La cima de cada montaña está llena de altares para los ídolos; la lascivia está en todas partes.


En el octavo día, y cada día después, los sacerdotes sacrificarán sobre el altar las ofrendas quemadas y las ofrendas de gratitud del pueblo, y yo las aceptaré, dice el Señor Dios».


»”Sin embargo, los hijos de Sadoc, de la tribu de Leví, continuaron como mis sacerdotes en el templo cuando Israel me cambió por los ídolos. Estos hombres serán mis ministros; ellos estarán delante de mí para ofrecer la grasa y la sangre de los sacrificios, dice el Señor Dios.


Porque de esta manera el sacerdote podrá rociar la sangre sobre el altar del Señor, a la entrada del santuario, y podrá quemar la grasa como ofrenda de olor grato al Señor.


»Destruirás todos los altares paganos dondequiera que los encuentres: en los montes altos, en los collados o debajo de los árboles frondosos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí