Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Levítico 13:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

23 Pero si no parece mayor, y no se ha extendido, se trata solamente de la cicatriz del absceso, y el sacerdote la declarará limpia.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 pero si la zona afectada no crece ni se extiende, es simplemente la cicatriz de la llaga, y el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Si, en cambio, la mancha no se ha extendido, es la cicatriz de la úlcera; el sacerdote declarará la persona pura.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Pero si la mancha lustrosa se mantiene fija y no se esparce, es cicatriz de la úlcera, y el sacerdote lo declarará limpio.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pero si la mancha se mantiene igual y no se extiende, es la cicatriz de la úlcera, y el sacerdote le declarará puro.

Féach an chaibidil Cóip




Levítico 13:23
13 Tagairtí Cros  

Judá reconoció que eran suyos y dijo: ―Ella es más justa que yo, porque yo no quise cumplir mi promesa de darle a mi hijo Selá por esposo. Por su parte, Judá nunca más volvió a tener relaciones sexuales con ella.


―He pecado contra el Señor —contestó David a Natán. Natán le respondió: ―Sí, pero el Señor ya te ha perdonado; así que no morirás por este pecado.


El que disimula su pecado no prosperará; pero el que lo confiesa y lo deja, obtendrá misericordia.


Si durante ese lapso la mancha se extiende, el sacerdote la declarará leprosa.


»Si alguien se quema en cualquier forma, y la parte quemada se pone de un color blanco rojizo,


Pero si el sacerdote ve que no hay vellos blancos y que la mancha no está más hundida que el resto de la piel, y que está disminuyendo, lo aislará por siete días.


y le hizo recordar las palabras de Jesús: «Antes que el gallo cante, me negarás tres veces». Y corrió afuera a llorar amargamente.


Ya es hora de perdonarlo y consolarlo, no vaya a ser que se consuma de tanta tristeza.


Hermanos, si descubren que alguno ha pecado, ustedes, que son espirituales, deben ayudarlo a volver al buen camino con actitud humilde. Pero cada uno debe cuidarse, porque también puede ser puesto a prueba.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí