Jueces 7:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²² En la confusión el Señor hizo que los soldados enemigos comenzaran a pelear entre sí y a matarse unos a otros de uno al otro lado del campamento, y que huyeran en la noche a lugares tan lejanos como Bet Sitá, cerca de Zererá, y hasta la frontera de Abel Mejolá, cerca de Tabat.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²² Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Cuando los trescientos israelitas tocaron los cuernos de carnero, el Señor hizo que los guerreros del campamento pelearan entre sí con sus espadas. Los que quedaron con vida huyeron a lugares tan lejanos como Bet-sita, cerca de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola, cerca de Tabat.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Mientras seguían tocando el cuerno, Yavé hizo que en el campamento cada uno dirigiera su espada contra su hermano. Huyeron todos hasta Bet-ha-sita, para el lado de Sartán, y hasta la orilla de Abel Mejola frente a Tabat.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Pues cuando hicieron resonar los trescientos shofares, YHVH hizo que la espada de cada uno se volviera° contra su compañero en todo el campamento. Y el campamento huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, hasta el límite de Abelmehola, cerca de Tabat.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Mientras los trescientos hombres tocaban las trompetas, Yahveh hacía que, en el campamento, unos volvieran las espadas contra otros; y todos los del campamento huyeron hasta Bet Hasitá, hacia Sarerá, hasta la ribera de Abel Mejolá, frente a Tabat.

Jueces 7:22 Tagairtí Cros

1 Reyes 19:16

Luego unge a Jehú hijo de Nimsi, para que sea rey de Israel, y unge a Eliseo hijo de Safat, de Abel Mejolá, para que te reemplace como profeta mío.

2 Crónicas 20:23

Primero los amonitas y los moabitas se volvieron contra sus aliados del monte de Seír, y los mataron a todos. Y cuando acabaron con ellos, se volvieron unos contra otros.

Salmos 83:9

Hazles lo que una vez hiciste a Madián, o lo que hiciste a Sísara y Jabín en el río Cisón,

Isaías 19:2

Yo los pondré a pelear unos contra otros: hermano contra hermano, vecino contra vecino, ciudad contra ciudad, provincia contra provincia.

Isaías 9:3

Porque Israel volverá a ser grande, lleno de gozo como los segadores en el tiempo de la mies y como los hombres que se reparten el botín capturado.

Isaías 9:4

Porque Dios quebrantará las cadenas que oprimen a su pueblo y el látigo que los azota, tal como destruyó la gran hueste de los madianitas valiéndose del pequeño grupo de Gedeón.

Ezequiel 38:21

Y lanzaré contra ti toda clase de terror, dice el Señor Dios, ¡y pelearán todos ofuscados incluso contra sus propios hermanos!

Habacuc 3:14

»Destruiste con sus propias armas a los que salieron como un torbellino, dispuestos a atacarnos y a sacarnos de nuestra tierra. Salieron contra nosotros muy contentos y confiados, pues creían que nos podían derrotar fácilmente.

Hageo 2:22

destruiré reinos poderosos y acabaré con el dominio de muchas naciones. Destruiré sus ejércitos, tanto sus carros de guerra como sus jinetes; estarán tan ofuscados que se matarán entre sí.

Zacarías 14:13

Se llenarán del terror y la angustia provocados por el Señor, y pelearán unos contra otros, completamente confundidos.

2 Corintios 4:7

Pero este precioso tesoro lo guardamos en una vasija de barro. Es así para que sea obvio que este glorioso poder viene de Dios y no de nosotros.

Josué 3:16

repentinamente, lejos de allí, en la ciudad de Adán, cerca de Saretán, el agua comenzó a amontonarse como si hubiera un dique. Después de este punto, el agua siguió corriendo hasta el Mar Salado, de modo que el lecho del río quedó seco. Entonces todo el pueblo cruzó el río por la parte que estaba cerca de la ciudad de Jericó,

Josué 6:16

La séptima vez, mientras los sacerdotes tocaban sus trompetas, Josué ordenó a la gente: «¡Griten! ¡El Señor nos ha entregado la ciudad!».

Josué 6:20

Cuando el pueblo oyó el sonido de las trompetas, gritaron lo más fuerte que pudieron. Repentinamente las murallas de Jericó se derrumbaron delante de ellos, y el pueblo de Israel entró en la ciudad desde todas direcciones y la capturaron.

Josué 6:4

Lo harán con siete sacerdotes que caminarán delante del cofre, cada uno con una trompeta hecha de cuerno de carnero. En el séptimo día caminarán siete veces alrededor de la ciudad, y los sacerdotes irán tocando sus trompetas.

1 Samuel 18:19

Pero cuando llegó el tiempo de la boda, Saúl la casó con Adriel, un hombre de Mejolá.