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Jueces 3:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 Esta es la lista de las naciones que el Señor dejó en la tierra para probar a la nueva generación de Israel que no había participado en las guerras de Canaán,

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Biblia Reina Valera 1960

1 Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 El Señor dejó a ciertas naciones en la tierra para poner a prueba a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Estas fueron las naciones que Yavé dejó en paz para probar a Israel, es decir, a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Estas son pues las naciones que YHVH dejó para probar con ellas a los israelitas que no habían conocido todas las guerras de Canaán

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Éstos son los pueblos que dejó en paz Yahveh para probar por su medio a Israel y a cuantos no habían conocido las guerras de Canaán,

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Jueces 3:1
20 Tagairtí Cros  

Sin embargo, cuando llegaron los embajadores de Babilonia para saber acerca del milagro maravilloso que había ocurrido en el país, Dios lo dejó solo para probarlo y ver cómo era realmente.


Pero él conoce cada detalle de lo que a mí me ocurre; y cuando me haya examinado, me declarará completamente inocente: tan puro como oro macizo.


Por eso, Moisés oró al Señor para que los ayudara. Entonces el Señor le mostró un árbol que debía arrojar al agua. Así lo hizo y el agua se endulzó. Allí en Mara fue donde el Señor puso a prueba a los israelitas y les dio una ley que les serviría como norma de conducta.


La plata y el oro se prueban con el fuego, pero al corazón lo prueba el Señor.


Jeremías, te he puesto como probador de la conducta de mi pueblo, para que lo examinaras con toda atención.


A este tercio restante lo someteré a una dura prueba, será como hacerlo pasar por el fuego para purificarlo, así como se hace con el oro y la plata para refinarlos. Entonces se dirigirán a mí con oraciones fervientes y yo les pondré atención. Diré: “¡Este es mi pueblo!”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.


Pero Jesús no confiaba en ellos, porque los conocía a todos.


Él las expulsará en forma paulatina. No lo hará de una vez, porque si lo hiciera, los animales salvajes se multiplicarían con demasiada rapidez y esto sería peligroso.


que te dio de comer maná en el desierto (una especie de pan que antes te era desconocido). A lo largo del camino te probó y te humilló con el fin de hacerte bien.


¿Recuerdas cómo te condujo el Señor a través del desierto durante estos cuarenta años, humillándote y probándote para saber dónde estaban tus prioridades y si realmente obedecerías o no sus mandamientos?


La fe de ustedes es como el oro que tiene que probarse por medio del fuego. Así también su fe, que vale mucho más que el oro, tiene que probarse por medio de los problemas y, si es aprobada, recibirá gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.


Queridos hermanos, no se sorprendan del fuego de la prueba por el que están pasando, como si fuera algo extraño.


Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada uno le doy su merecido.


Después de la muerte de Josué, la gente de Israel se presentó delante del Señor para pedirle instrucciones. ―¿Cuál de las tribus será la primera en salir a pelear contra los cananeos? —preguntaron.


Finalmente murió toda aquella generación. Los que nacieron después de ellos, ya no fueron fieles al Señor su Dios, ni recordaban los actos portentosos que había hecho en favor de Israel.


El Señor, pues, dejó a aquellas naciones en la tierra y no las expulsó ni permitió que Israel las destruyera.


y para que aprendieran lo que era una guerra:


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