Jueces 11:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁷ Así que yo no he pecado contra ti; más bien tú me has provocado viniendo a hacerme la guerra. Pero el Señor el juez pronto mostrará quién de nosotros tiene la razón, si Israel o Amón».

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo peleando contra mí. Jehová, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Por lo tanto, yo no pequé contra ti. Más bien, tú me hiciste daño al atacarme. Que el Señor, quien es juez, decida hoy quién de nosotros tiene la razón: si Amón o Israel».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Yo no te he perjudicado, así que actúas mal conmigo haciéndome la guerra. Que Yavé, el Juez, juzgue ahora entre los israelitas y los amonitas'.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Así que yo no he pecado contra ti, y tú haces mal conmigo al combatir contra mí. ¡YHVH, el Juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Yo, pues, no he pecado contra ti; y en cambio, tú me haces daño al declararme la guerra. ¡Que Yahveh, el juez, juzgue hoy entre los israelitas y los amonitas!'.

Jueces 11:27 Tagairtí Cros

Génesis 16:5

Por eso, Saray le dijo a Abram: ―¡Tú tienes la culpa de que esta esclava me trate con desprecio! Yo te permití que durmieras con ella, y ahora que sabe que está embarazada se porta mal conmigo. ¡Que sea el Señor el que determine quién de nosotros tiene la culpa!

Génesis 18:25

¡Jamás se te vaya a ocurrir matar al justo junto con el malvado! ¡Jamás vayas a tratar de la misma manera al justo y al malvado! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará lo que es correcto?

Génesis 31:53

¡Que el Dios de Abraham y el Dios de Najor sea quien juzgue si cumplimos o no este trato! Entonces Jacob juró por el poderoso Dios de Isaac, su padre.

2 Crónicas 20:12

Dios nuestro, ¿no lo impedirás tú? Nosotros no podemos hacerle frente a este gran ejército. No sabemos qué hacer, pero estamos confiando en ti».

Job 23:7

Los hombres justos y honrados podrían discutir con él, y ser absueltos por mi juez.

Job 9:15

Aunque yo fuera impecable, no diría ni una palabra; me limitaría a pedir clemencia.

Salmos 50:6

El cielo proclama la justicia divina, porque Dios mismo es el juez.

Salmos 7:11

Dios es un juez perfectamente justo; su ira contra los malvados es constante.

Salmos 75:7

sino sólo Dios es el que juzga: a unos humilla y a otros enaltece.

Salmos 82:8

¡Levántate, oh Dios, y juzga a la tierra! Todas las naciones te pertenecen.

Salmos 94:2

Levántate, Juez de la tierra. Dales su merecido a los soberbios.

Salmos 98:9

Porque el Señor viene a juzgar la tierra. Él juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con igualdad.

Eclesiastés 11:9

Joven, la juventud es un tesoro. ¡Disfruta cada minuto de ella! ¡Haz cuanto se te antoje! Pruébalo todo, pero sabe que tendrás que rendirle cuentas a Dios de cuanto hagas.

Eclesiastés 12:14

Porque Dios nos juzgará por cuanto hacemos, inclusive lo oculto, sea bueno o malo.

2 Corintios 11:11

¿Por qué? ¿Será porque no los amo? Dios sabe que sí los amo.

2 Corintios 5:10

Un día tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo, y seremos juzgados. Cada uno recibirá lo que merezca por las buenas o las malas cosas que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.

2 Timoteo 4:8

Por lo demás, me espera la corona de justicia que el Señor, juez justo, me dará en aquel gran día. Y no sólo a mí, sino a todos los que con amor esperan su venida.

Hebreos 12:23

a la iglesia de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el Juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección.

Jueces 11:28

El rey de Amón no prestó atención al mensaje de Jefté.

1 Samuel 2:10

»Los que pelean contra el Señor serán quebrantados. Él truena contra ellos desde los cielos; él juzga a través de toda la tierra. Él da poderosa fortaleza a su rey, y da gran gloria a su ungido».

1 Samuel 24:12

Que el Señor juzgue entre nosotros. Quizás te castigará por lo que estás tratando de hacerme, pero yo jamás te haré daño alguno.

1 Samuel 24:13

Dice el viejo proverbio: “Un mal provoca otro mal”. Pero yo no te tocaré para dañarte.

1 Samuel 24:15

Que el Señor juzgue entre nosotros y que castigue a cualquiera de los dos que sea culpable. Él es mi abogado y mi defensor, y él me rescatará de tu poder.

1 Samuel 24:16

Saúl entonces dijo: ―¿Eres tú, hijo mío, David? —y rompió a llorar—.