Juan 11:41 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴¹ Entonces quitaron la piedra. Jesús miró al cielo y dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Así que corrieron la piedra a un lado. Entonces Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, gracias por haberme oído.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Y quitaron la piedra. Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: 'Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Quitaron pues la piedra.° Entonces Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: ¡Padre, te doy gracias porque me has oído!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Quitaron, pues, la losa. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: 'Padre, te doy gracias por haberme escuchado.

Juan 11:41 Tagairtí Cros

Salmos 123:1

¡Oh Dios cuyo trono está en el cielo: a ti levanto la mirada!

Mateo 11:25

En esa ocasión, Jesús dijo: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios e inteligentes, y se las diste a conocer a los niños.

Mateo 11:26

Sí, Padre, porque así lo quisiste.

Mateo 27:60

y lo colocó en un sepulcro nuevo labrado en la peña. Hacía poco que había hecho ese sepulcro y ordenó que rodaran una piedra grande para cerrar la entrada. José se alejó,

Marcos 15:46

José compró una sábana, bajó el cuerpo y lo envolvió en ella. Después lo puso en un sepulcro cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.

Lucas 10:21

En ese momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque no permitiste que los sabios e instruidos conocieran estas cosas, sino que se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque así lo quisiste.

Lucas 18:13

El cobrador de impuestos, en cambio, se quedó a cierta distancia y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo. Se golpeaba el pecho y decía: “¡Dios mío, ten compasión de mí, que soy pecador!”.

Lucas 24:2

Encontraron que la piedra que cubría el sepulcro no estaba en su lugar,

Juan 11:22

Pero a pesar de eso, yo sé que Dios te dará todo lo que le pidas.

Juan 17:1

Al terminar de decir estas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti.

Juan 20:1

El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que habían movido la piedra que cerraba la entrada.

Hechos 7:55

Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, elevó los ojos al cielo y contempló la gloria de Dios y a Jesús a la derecha de Dios.

Filipenses 4:6

No se angustien por nada; más bien, oren; pídanle a Dios en toda ocasión y denle gracias.