Josué 4:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20087 puedan decirles: “Es para recordar que el río Jordán dejó de correr cuando el cofre de Dios lo cruzó”. El monumento será para el pueblo de Israel un recuerdo permanente de este asombroso milagro». Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19607 les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente7 Y ustedes podrán decirles: “Nos recuerdan que el río Jordán dejó de fluir cuando el arca del pacto del Señor cruzó por allí”. Esas piedras quedarán como un recordatorio en el pueblo de Israel para siempre». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)7 Entonces les responderán: Las aguas del Jordán se separaron ante el Arca de la Alianza de Yavé cuando ésta atravesó el Jordán. Esas piedras serán para siempre un recuerdo para los israelitas'. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion7 les digáis: Las aguas del Jordán fueron divididas delante del Arca del Pacto de YHVH cuando cruzó el Jordán. Las aguas del Jordán fueron cortadas, y estas piedras serán por memorial a los hijos de Israel para siempre. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19757 les responderéis: 'Es que las aguas del Jordán se separaron ante el arca de la alianza de Yahveh; cuando ella atravesó el Jordán, las aguas del Jordán se separaron''. Así, pues, estas piedras servirán de memorial perdurable a los israelitas. Féach an chaibidil |
Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.
a fin de que sirva de recordatorio al pueblo de Israel de que ninguna persona no autorizada, esto es, que no sea descendiente de Aarón; puede venir delante del Señor a quemar el incienso; porque le ocurrirá lo mismo que le pasó a Coré y sus aliados. Estas órdenes del Señor dadas a Moisés fueron cumplidas al pie de la letra.