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Josué 2:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 y les dijo: ―Sé perfectamente que su Dios les va a entregar mi país, y todos temblamos de miedo, especialmente nuestros gobernantes. Nos aterrorizamos con sólo oír la palabra Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 —Sé que el Señor les ha dado esta tierra. Todos tenemos miedo de ustedes. Cada habitante de esta tierra vive aterrorizado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Les dijo: 'Sé que Yavé les ha entregado este país; han sembrado el pánico en medio de nosotros y toda la gente de este país está atemorizada con ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Yo se que YHVH os ha dado la tierra, y que el terror vuestro° ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes de la tierra desfallecen° ante vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 y les dijo: 'Ya sé yo que Yahveh os ha entregado el país, que el terror que inspiráis ha caído sobre nosotros y que todos los moradores del país están temblando en presencia vuestra,

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Josué 2:9
39 Tagairtí Cros  

Luego emprendieron la marcha. Pasaron por varias ciudades, pero nadie se atrevió a hacerles daño, pues tenían miedo de Dios.


Entonces, aun los más valientes de ellos, los que son tan fieros como un león, se paralizarán de miedo. Porque todo Israel sabe cuán poderoso es su padre y cuán valientes son sus hombres.


Inmediatamente él y toda su compañía volvieron a buscar al profeta. Parado humildemente ante él, Naamán le dijo: ―Ahora sé que no hay Dios en todo el mundo, sino el de Israel. Te ruego que aceptes un regalo.


porque el Señor había hecho que el ejército sirio oyera el sonido de muchos carros que corrían a gran velocidad y el estruendo del galope de caballos y el sonido de un gran ejército que se aproximaba. «El rey de Israel ha pagado a los hititas y a los egipcios para que nos ataquen», habían gritado,


Cuando nuestros enemigos y las naciones circundantes supieron que habíamos acabado, se asustaron y se sintieron humillados, pues comprendieron que la obra había sido hecha con la ayuda de nuestro Dios.


En todas las ciudades y provincias a donde llegaba el decreto del rey, se producía una gran alegría entre los judíos, hasta el punto que hacían una gran celebración y declaraban día festivo. Muchos se hacían pasar por judíos, por temor a lo que los judíos pudieran hacerles.


Yo sé que mi redentor vive, que al fin estará de pie sobre la tierra.


Los malvados se enfurecerán al ver esto, rechinarán los dientes furiosos y se escabullirán, sus esperanzas no se cumplirán.


Los cielos pertenecen al Señor, pero él ha dado la tierra a toda la humanidad.


Yo sé que el Señor es mayor que cualquier otro dios, porque libró a su pueblo de la soberbia y de la crueldad de los egipcios».


»El pánico del Señor caerá sobre las naciones que ustedes invadan, de modo que sus habitantes huirán delante de ustedes.


Pero aunque el ser humano peque cien veces y continúe viviendo, sé que le irá mejor a quien teme a Dios y le guarda reverencia.


Este es el mensaje de Dios respecto a Egipto: ¡Miren! ¡Cabalgando en veloz nube el Señor viene contra Egipto! ¡Los ídolos de Egipto tiemblan, los corazones de los egipcios se derriten de miedo!


Cuando Egipto se entere, tendrá gran dolor.


Por mi gran poder yo hice la tierra; toda la humanidad y todos los animales, y esto, que es mío, lo doy a quien quiero.


En poco tiempo la ciudad ha quedado como un matadero vacío. Los corazones laten acelerados de terror; tiemblan las rodillas; la gente se estremece de dolor y todos palidecen de espanto.


Cuando llegaron a Cades, Moisés envió el siguiente mensaje al rey de Edom: «Somos los descendientes de tu hermano Israel. Tú sabes nuestra triste historia.


―Ha llegado el momento en que Aarón debe morir. Él no entrará en la tierra que yo le he dado al pueblo de Israel, porque ustedes dos se rebelaron contra mis instrucciones en las aguas de Meribá.


Nadie podrá hacerles frente porque el Señor su Dios hará que todos les tengan miedo a ustedes cualquiera sea el lugar que pasen, tal como te lo ha prometido.


A partir de hoy haré que todos los pueblos de esta tierra tiemblen de temor delante de ustedes y sientan angustia ante su llegada”.


Todas las naciones del mundo verán que perteneces al Señor, y tendrán temor.


Cuando Dios dividió el mundo entre las naciones, según el número de los hijos de Israel.


Por la fe, la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, porque había recibido bien a los espías.


Esta noticia nos ha asustado. Nadie ha quedado con ánimo de pelear contra ustedes después de oír estas cosas, porque su Dios es el Dios supremo del cielo; no un dios ordinario.


«El Señor nos dará toda la tierra —dijeron—, porque el pueblo está muerto de miedo a causa de nosotros».


Rajab subió a hablar con los espías antes que se durmieran,


Cuando las naciones que estaban al oeste del río Jordán (los cananeos y los amorreos que vivían a lo largo de la costa del Mediterráneo) oyeron que el Señor había secado el río Jordán para que el pueblo de Israel pudiera cruzarlo, se les disipó completamente el valor y quedaron paralizados de temor.


«Jericó, su rey, y todos sus guerreros ya están derrotados, porque los he entregado en tus manos.


y de lo que hicieron a los reyes de los amorreos, a Sijón rey de Hesbón y a Og rey de Basán.


Ellos respondieron: ―Como se nos dijo que el Señor su Dios había dado órdenes a su siervo Moisés de conquistar Canaán y destruir a todos sus habitantes, tuvimos temor de perder la vida a la llegada de ustedes. Por eso es que lo hemos hecho.


―Venimos de un país muy distante —le dijeron—. Hemos oído hablar del poder del Señor su Dios y de todo lo que hizo en Egipto


El otro soldado contestó: ―Tu sueño sólo puede significar una cosa: Gedeón, el hijo de Joás, el israelita, va a venir y masacrará a todas las fuerzas aliadas de Madián.


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