Josué 2:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² pero alguien informó al rey de Jericó que dos israelitas habían llegado a la ciudad aquella tarde como espías.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

² Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Pero alguien le avisó al rey de Jericó: «Unos israelitas vinieron aquí esta noche para espiar la tierra».

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Le avisaron al rey de Jericó: 'Unos hombres israelitas llegaron aquí, han venido para observar el terreno'.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Pero se le dio aviso al rey de Jericó, diciendo: He ahí unos hombres de los hijos de Israel han entrado durante la noche para espiar el país.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Se le dio aviso al rey de Jericó: 'Mira, unos hombres de los israelitas han entrado aquí esta noche para explorar el país'.

Josué 2:2 Tagairtí Cros

Salmos 127:1

Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.

Proverbios 21:30

Nadie, por inteligente o sabio que sea, puede enfrentarse al Señor.

Isaías 43:13

Desde la eternidad hasta la eternidad yo soy Dios. Nadie puede contrariar lo que yo hago.

Daniel 4:35

Todos los habitantes de la tierra son como nada cuando se comparan con él. Hace lo que le parece mejor tanto en el cielo como entre los habitantes de la tierra. Nadie puede oponerse a su poder.

Josué 2:1

Josué envió dos espías desde el campamento de Israel en Sitín para que cruzaran el río Jordán y observaran la situación en la otra orilla, especialmente en Jericó. Llegaron a la casa de una mujer llamada Rajab, que era prostituta;

Josué 2:3

El rey envió un grupo de soldados a la casa de Rajab para que los entregara. «Son espías israelitas —le explicaron—. Los jefes de Israel los enviaron para averiguar la mejor manera de atacarnos».

Jueces 18:2

Entonces los hombres de Dan escogieron a cinco hombres valientes de las ciudades de Zora y Estaol para que exploraran la tierra donde habían de establecerse. Cuando llegaron a la región montañosa de Efraín, se quedaron en casa de Micaías.