Jonás 4:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³ Señor, es mejor que me mates; prefiero la muerte antes que la vida, porque nada de lo que les anuncié ocurrirá.

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Biblia Reina Valera 1960

³ Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ ¡Quítame la vida ahora, Señor! Prefiero estar muerto y no vivo si lo que yo predije no sucederá.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Oh Yavé, te ruego que tomes mi vida, pues ahora es mejor para mí morir que vivir.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Ahora pues, oh YHVH, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Ahora, ¡oh Yahveh! quítame la vida; porque me es mejor la muerte que la vida'.

Jonás 4:3 Tagairtí Cros

1 Reyes 19:4

Luego se internó en el desierto. Después de caminar todo un día, se sentó bajo un arbusto, y sintió deseos de morir. «¡Basta! —le dijo al Señor—. ¡Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados!».

Eclesiastés 7:1

La buena fama es más valiosa que el perfume más caro. Mejor es el día de nuestra muerte que el día que nacimos.

Eclesiastés 7:9

No te dejes llevar por la ira, porque eso es necedad.

Jeremías 8:3

Y los que de esta malvada nación queden aún con vida anhelarán la muerte antes que vivir en donde yo los dejaré abandonados, dice el Señor de los ejércitos.

Jonás 4:4

―¿Crees que es correcto que te enojes tanto por esto? —le respondió el Señor.

Jonás 4:8

Cuando el sol salió, Dios ordenó que soplara un viento muy caliente. Debido al intenso calor, Jonás estuvo a punto de desmayarse, y deseó la muerte. Así que exclamó: «¡Mejor sería estar muerto que sufrir este padecimiento!».

Números 11:15

Si me vas a tratar así, mándame la muerte; me harías un favor. ¡Déjame salir de esta situación insoportable!».

Números 20:3

y se formó un gran tumulto: «Ojalá hubiésemos muerto junto con los hermanos nuestros que Dios mató —lloraban ante Moisés—.

1 Corintios 9:15

Sin embargo, jamás les he pedido ni un centavo y no les estoy escribiendo para que de ahora en adelante me den dinero. En realidad, prefiero morirme antes que perder la satisfacción de predicarles gratuitamente.