Jeremías 7:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200832 Pronto llegará el tiempo, dice el Señor, cuando el nombre del valle se cambiará de «Tofet» o «Valle de Ben Hinón» a «Valle de la Matanza», pues habrá tantos cadáveres sin sepultar que faltará espacio para todas las tumbas y tendrán que arrojar los cuerpos en fosas comunes. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196032 Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, en que no se diga más, Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente32 Así que, ¡atención! Se acerca la hora —dice el Señor—, cuando ese basurero ya no será llamado más Tofet ni valle de Ben-hinom, sino valle de la Matanza. Enterrarán a sus muertos en Tofet hasta que ya no haya más lugar. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)32 Por eso, se acerca el tiempo, dice Yavé, en que no se hablará más de Tofet ni del valle de Ben-Hinón, sino del Valle de la Matanza. Y se enterrará a la gente en Tofet, porque no habrá otro lugar, Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion32 Por tanto, he aquí vienen días, dice YHVH, en que no será llamado más Tófet ni Valle de Ben-Hinom, sino Valle de la Matanza, porque sepultarán en Tófet hasta no haber lugar. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197532 Por eso, mirad que vienen días -oráculo de Yahveh- en que no se volverá a decir ni Tófet ni valle de Ben Hinón, sino Valle de la Mortandad, pues tendrán que enterrar en Tófet por falta de sitio. Féach an chaibidil |
y diles: Este es el mensaje del Señor de los ejércitos para ustedes: Así como esta tinaja queda hecha añicos, así destrozaré al pueblo de Jerusalén; y así como no se puede reparar esta tinaja, así tampoco podrá haber restauración para ellos. Tan grande será la matanza que no habrá espacio suficiente para una tumba adecuada en ningún lugar, y sus cadáveres quedarán amontonados en este valle.
Y toda la ciudad, inclusive el cementerio y el botadero de cenizas que se encuentra en el valle, será santa para el Señor, igual que todos los campos hasta el arroyo de Cedrón, y desde allí hasta la puerta de los Caballos en el lado oriental de la ciudad; nunca más la volverán a conquistar ni a destruir.
Todas sus ciudades serán derribadas y quemadas, y los altares de los ídolos quedarán abandonados. Sus dioses serán hechos pedazos, las estelas de madera serán quemadas hasta convertirlas en cenizas; los huesos de sus devotos serán esparcidos entre los altares de los ídolos horribles. Entonces por fin sabrán que yo soy el Señor.