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Jeremías 52:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

12 El día diez del quinto mes, en el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nabuzaradán, capitán de la guardia, llegó a Jerusalén,

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Biblia Reina Valera 1960

12 Y en el mes quinto, a los diez días del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 El 17 de agosto de ese año, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, llegó a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia y funcionario del rey babilónico.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 El día diez del quinto mes, era el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nebuzardán, comandante de la guardia y uno de los acompañantes más cercanos del rey de Babilonia, hizo su entrada en Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y en el mes quinto, a los diez días del mes (año decimonoveno del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia), llegó a Jerusalem Nabuzaradán, capitán de la guardia, que servía en la presencia del rey de Babilonia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 El día diez del mes quinto, es decir, el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nebuzardán, jefe de guardia, servidor del rey de Babilonia, entró en Jerusalén.

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Jeremías 52:12
16 Tagairtí Cros  

Mientras tanto en Egipto, José fue vendido a Potifar por los mercaderes. Potifar era un funcionario del faraón, rey de Egipto. Era nada menos que el capitán de la guardia.


y el rey Joaquín, todos sus funcionarios y la reina madre se rindieron. Entonces Nabucodonosor, que llevaba ocho años como rey de Babilonia, capturó a Joaquín.


Nabuzadarán, capitán de la guardia real, llegó desde Babilonia a Jerusalén el día siete del mes quinto del año diecinueve del reinado de Nabucodonosor.


Pero después nuestros antepasados hicieron enojar al Dios del cielo, y él los entregó en las manos de Nabucodonosor, quien lo destruyó y se llevó cautivo al pueblo a Babilonia.


pero le respondí: ―¡Deseo larga vida a Su Majestad! Pero, ¿cómo no voy a estar triste, si la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados está en ruinas, y sus puertas están quemadas?


¡Oh Dios, tu tierra ha sido conquistada por naciones paganas! Tu templo está profanado y Jerusalén es un montón de ruinas.


Recibió otros durante el reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, y posteriormente en diversas ocasiones hasta el mes de julio en el año once del reinado de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, cuando la población de Jerusalén fue llevada cautiva a Babilonia.


Y los babilonios que están fuera de las murallas entrarán y prenderán fuego a la ciudad y quemarán todas estas casas en cuyas azoteas han ustedes rendido homenaje al dios Baal por medio de agradables perfumes, y donde han derramado bebidas especiales en honor a otros dioses, provocando mi cólera.


Mientras tanto el rey Nabucodonosor le había ordenado a Nabuzaradán que buscara a Jeremías. ―Encárgate de que no sufra ningún daño, le dijo. Cuídalo bien y dale cuanto quiera.


Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, y sus hombres enviaron a Babilonia al resto de la población de Jerusalén y a los que se habían pasado de su lado.


y puso al ejército caldeo a demoler las murallas de la ciudad.


Luego, once años después, se llevó otros ochocientos treinta y dos;


Tres años después que el rey Joacim comenzó a reinar en Judá, Nabucodonosor, el rey de Babilonia, vino a Jerusalén y la sitió con sus ejércitos.


Cuando Arioc, el comandante de la guardia real, vino para matarlos, Daniel manejó la situación con mucho tacto y cuidado al preguntar:


«Los ayunos y los otros rituales tradicionales de los meses cuarto, quinto, séptimo y décimo ya no serán expresión de constricción sino de alegría y festejo; serán días de fiesta y de gozo para todo el pueblo. Me interesa más que amen la paz y la verdad.


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