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Jeremías 51:47 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

47 Porque se acerca sin pausa el día en que castigaré a esta gran ciudad y a todos sus ídolos. Sus muertos yacerán en las calles.

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Biblia Reina Valera 1960

47 Por tanto, he aquí vienen días en que yo destruiré los ídolos de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

47 Pues ciertamente se acerca la hora cuando castigaré a esta gran ciudad y a todos sus ídolos. Toda su tierra será avergonzada, y sus muertos caerán en las calles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

47 Pues bien, ya se acercaron los días en que voy a castigar a los ídolos de Babilonia; se avergonzará todo su territorio, todos sus muertos quedarán tirados en el centro de la ciudad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

47 Porque vienen días en que Yo destruiré los ídolos de Babilonia, y toda su tierra será humillada, y los caídos yacerán en medio de ella.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

47 Por eso, mirad que vienen días en que castigaré a los ídolos de Babel. Todo su país estará abochornado, y en medio de él yacerán todos sus muertos.

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Jeremías 51:47
13 Tagairtí Cros  

¿Qué sentirás cuando apresen y castiguen a tus dirigentes, los líderes que habías preparado? Seguro te retorcerás de dolor como mujer que da a luz.


Y en lo tocante a los falsos profetas, sacerdotes y común del pueblo que hacen chistes respecto a «las tristes noticias del Señor», los castigaré a ellos y a sus familias por esas palabras.


Después, pasados los setenta años de esclavitud, castigaré al rey de Babilonia y a su pueblo por sus maldades. En eternas ruinas convertiré el país de Caldea, mejor conocido como Babilonia.


Dile a todo el mundo que Babilonia será destruida. No ahorren en medios para dar a conocer por todas partes la pronta destrucción de Babilonia. Sus dioses Marduc y Bel serán completamente avergonzados,


¡Los ídolos nada son! Son falsificaciones. Y un día el Señor vendrá, observará y los destruirá todos.


Delante de sus ojos voy a darle a Babilonia y a los caldeos su merecido por todo el mal que le han hecho a mi pueblo, dice el Señor.


Sus ciudades están en ruinas; es tierra desierta donde nadie habita, por donde ni siquiera pasan los viajeros.


Sí, dice el Señor, pero ya les llegó la hora a los ídolos de Babilonia. Por todo el país se oirá gemir a los heridos.


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