Jeremías 17:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁴ ¡Señor, sólo tú puedes sanarme, sólo tú puedes salvarme de todos los peligros, por eso toda la gratitud de mi corazón es sólo para ti!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Oh Señor, si me sanas, seré verdaderamente sano; si me salvas, seré verdaderamente salvo. ¡Mis alabanzas son solo para ti!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ ¡Devuélveme la salud, Yavé, y quedaré sano! ¡Sálvame y estaré a salvo! Pues mi esperanza eres tú.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ ¡Sáname, oh YHVH, y seré sano; Sálvame, y seré salvo, Porque Tú eres mi alabanza!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Sáname, Yahveh, y sanaré; sálvame y me salvaré, pues mi alabanza eres tú.

Jeremías 17:14 Tagairtí Cros

Salmos 106:47

¡Señor, Dios nuestro, sálvanos! Vuelve a recogernos de entre las naciones para que podamos dar gracias a tu santo nombre, regocijarnos y alabarte.

Salmos 109:1

¡Oh Dios, alabanza mía, no te quedes callado!

Salmos 119:94

Tuyo soy; ¡sálvame, porque he procurado vivir de acuerdo a tus mandamientos!

Salmos 12:4

«Mentiremos cuanto se nos antoje. La boca es nuestra; ¿quién nos podrá callar?».

Salmos 148:14

Él ha hecho fuerte a su pueblo; ha honrado a sus fieles, su pueblo cercano. ¡Alabado sea el Señor!

Salmos 54:1

¡Ven con gran poder, Dios; y sálvame! ¡Defiéndeme con tu potencia!

Salmos 6:2

Ten piedad de mí, oh Señor, porque soy débil. Sáname, pues mi cuerpo está en agonía,

Salmos 6:3

y estoy desconcertado y turbado. Tengo el alma llena de aprensión y tristeza. ¿Hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?

Salmos 6:4

Ven, Señor, y sáname. Sálvame por tu misericordia.

Salmos 60:5

Emplea tu vigorosa diestra para librarnos y rescata a tu amado pueblo.

Isaías 6:10

Quítales la inteligencia, tápales los oídos y ciérrales los ojos. No quiero que vean, oigan ni entiendan, ni que se vuelvan a mí para que los sane.

Jeremías 15:20

Lucharán contra ti como ejército sitiador contra una alta muralla. Pero no te vencerán porque yo estoy contigo para protegerte y librarte, dice el Señor.

Jeremías 3:23

Hartos estamos de adorar ídolos en las colinas y de celebrar orgías en los montes. Todo esto es sólo farsa. Sólo en el Señor nuestro Dios podrá Israel hallar auxilio y salvación, ahora lo entendemos.

Jeremías 30:17

Les devolveré a ustedes la salud y sanaré sus heridas. Ahora los llaman «Los desechados» y «Jerusalén, sitio que nadie quiere».

Jeremías 31:18

He oído los gemidos de Efraín: «Gravemente me has castigado; pero yo lo necesitaba, así como hay que amansar al ternero para el yugo. ¡Vuélveme otra vez a ti y restáurame, pues sólo tú eres el Señor, mi Dios!

Jeremías 33:6

Sin embargo, vendrá el tiempo en que sanaré a Jerusalén y le daré prosperidad y paz.

Números 12:13

Moisés clamó al Señor diciendo: ―Sánala, oh Dios, te lo ruego.

Mateo 14:30

Pero al percatarse de lo que hacía y de la inmensidad de las olas que se le echaban encima, sintió miedo y comenzó a hundirse. ―¡Señor, sálvame! —gritó horrorizado.

Mateo 8:25

Los discípulos corrieron a despertar a Jesús: ―¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!

Lucas 4:18

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos,

Deuteronomio 10:21

Él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, el que ha hecho los milagros grandiosos que has visto.

Deuteronomio 32:39

»”¿No ven que sólo yo soy Dios? Yo hago morir y hago vivir. Yo hago la herida y yo la sano: nadie se escapa de mi poder.