Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 15:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

21 Sí, sin falta te libraré de estos malvados y te rescataré de sus despiadadas manos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

21 Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Sí, te mantendré a salvo de estos hombres malvados; te rescataré de sus manos crueles.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Te protegeré contra los malvados y te arrancaré de las manos de los violentos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Te libraré de mano de los perversos, Te rescataré del puño del opresor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Te libraré de la mano de los malvados, y te rescataré de la garra de los tiranos'.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 15:21
24 Tagairtí Cros  

Él es el Ángel que me ha librado de todo mal. Que estos muchachos hagan perpetua la memoria de mi nombre y la de mis padres Abraham e Isaac, y que lleguen a ser una nación grande.


Cuando los malvados se lancen a destruirme, tropezarán y caerán.


Él los ayuda y los libra de los lazos de los malvados.


El Señor ama a quienes odian el mal; él protege la vida de sus fieles, y los libra de los malvados.


Desaparecerán los opresores y los burladores ya no existirán, y morirán cuantos traman maldades:


Pero súbitamente sus implacables enemigos serán rechazados como si fueran paja barrida por el viento.


Haré que sus enemigos se coman su propia carne y se embriaguen con ríos de su propia sangre. El mundo entero sabrá que yo, el Señor, soy su Salvador y Redentor, el Poderoso de Israel.


Pero aquel día ninguna arma que se vuelva contra ti triunfará, y se te hará justicia contra toda calumnia que se esgrima en los tribunales. Esta es la herencia de los siervos del Señor, esta es la bendición que te he dado, dice el Señor.


Poderosos reyes y aguerridas naciones proveerán de lo mejor de sus bienes para satisfacer todas las necesidades de todos ustedes, y finalmente todos los que habitan en Jerusalén reconocerán que yo, el Señor, soy su Salvador y Redentor, el Poderoso de Israel.


En otra ocasión me habló nuevamente el Señor y me dijo:


Con esta confianza que me inspiras, cantaré de alegría y agradecimiento al Señor. ¡Cantemos, pues pobre y menesteroso como yo era, él me ha liberado de mis perseguidores!


Entonces Ajicán, hijo de Safán, secretario del rey, estuvo a favor de Jeremías y persuadió al tribunal para que no lo entregara a la muerte en manos del populacho.


El Señor salvará a Israel de quienes son demasiado fuertes para ellos.


Y Jeremías permaneció en el patio de la prisión hasta el día en que Jerusalén fue conquistada por los babilonios.


Mientras tanto el rey Nabucodonosor le había ordenado a Nabuzaradán que buscara a Jeremías. ―Encárgate de que no sufra ningún daño, le dijo. Cuídalo bien y dale cuanto quiera.


Pero el Liberador de ellos es fuerte. Se llama Señor de los ejércitos. Él será su abogado y se encargará de que obtengan libertad y regresen a vivir tranquilos en Israel. ¡Pero los babilonios no tendrán reposo!


Si somos arrojados al horno de fuego ardiente, el Dios a quien servimos puede librarnos del horno y de cualquier otro castigo que Su Majestad nos imponga.


―¡Pero miren!, gritó el rey Nabucodonosor, ¡yo estoy viendo cuatro hombres sueltos, paseándose en medio del fuego, y ni siquiera han sufrido daño de las llamas! ¡Y el cuarto se parece a un dios!


No nos metas en tentación, mas líbranos del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre. Amén”.


Pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo sus pies. Que la gracia de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.


Él nos libró de la muerte y de la misma manera nos volverá a librar cuando sea necesario. En él hemos puesto nuestra esperanza.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí