Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Isaías 8:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

11 El Señor Dios lo ha declarado del modo más firme: Bajo ninguna circunstancia sigan a Judá en sus planes de rendirse a Siria e Israel.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor me dio una firme advertencia de no pensar como todos los demás. Me dijo:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Esta es la advertencia que me dirigió Yavé en el momento en que me tomó de su mano y me mandó que no siguiera el camino de este pueblo. Estas fueron sus palabras:

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Así me habló YHVH, y su mano era fuerte sobre mí, Y me amonestó para que no anduviera en el camino de este pueblo:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Que así me dijo Yahveh cuando me tomó de la mano y me apartó de seguir el camino de este pueblo:

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 8:11
10 Tagairtí Cros  

Elías, por su parte, se amarró el manto con el cinturón, y echó a correr hacia Jezrel, y llegó primero que Acab, pues el Señor, con su poder, fortaleció a Elías para que pudiera correr.


El Señor dice: «Yo te instruiré y te guiaré por el mejor camino para tu vida; yo te aconsejaré y velaré por ti.


¡No les hagas caso, hijo mío! Apártate de sus caminos,


¡Ay de mis hijos rebeldes!, dice el Señor, ¡piden consejo de todos menos de mí, y resuelven hacer precisamente lo que yo no quiero! Hacen pactos sin mi consentimiento, y cometen pecados una y otra vez.


El Señor respondió: ¡Déjate de necedades y habla con algo de inteligencia! Sólo si pones en mí tu confianza te dejaré continuar como mi portavoz. Tienes que ser tú quien influya en ellos y no al revés.


Entonces dije: ¡Oh Señor, me sedujiste y no puse resistencia! Me veo forzado a darles tus mensajes porque tú eres más fuerte que yo, pero ahora soy el hazmerreír de la ciudad, todo el mundo se burla de mí.


¡Y no puedo renunciar! Porque si digo que nunca más volveré a mencionar al Señor, que nunca más hablaré en su representación, empiezo a sentir tu palabra como si fuera lumbre que me quema por dentro y no lo puedo resistir más.


El Espíritu me alzó por los aires. Yo iba lleno de amargura e ira, pero la mano del Señor me tenía agarrado con gran fuerza.


No podemos dejar de hablar de las maravillas que vimos y que escuchamos.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí