Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Isaías 6:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 ¡Qué tremendo canto! Hizo temblar el templo hasta sus cimientos, y súbitamente todo el santuario se llenó de humo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Sus voces sacudían el templo hasta los cimientos, y todo el edificio estaba lleno de humo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Los postes de piedra de la entrada temblaban a la voz del que gritaba y la Casa se llenaba de humo. Yo exclamé:

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y los umbrales de las puertas temblaban al clamor de su voz, y la Casa estaba llena de humo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Los quicios de los umbrales retemblaban al clamor de su voz y el templo se llenó de humo.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 6:4
12 Tagairtí Cros  

los trompetistas y los cantores comenzaron a alabar y a dar gracias al Señor, acompañados de trompetas, címbalos y demás instrumentos musicales. Y cuando entonaron a una voz el coro: «Den gracias al Señor, porque él es bueno, y su amor y su bondad son para siempre», una nube cubrió el templo del Señor. Debido a esta nube, los sacerdotes no pudieron continuar la ceremonia.


Humo le salió de la nariz. Espantosas llamas salieron de su boca; lanzaba carbones encendidos.


Entonces la nube cubrió el santuario, y la gloria del Señor lo llenó.


Al volar, el ruido de sus alas era muy intenso, como las olas estrellándose sobre la costa, o como la voz de Dios, o como el griterío de un poderoso ejército en medio de una feroz batalla. Cuando se detenían, entonces plegaban sus alas.


Y el sonido de las alas de los querubines era como la voz del Dios Todopoderoso cuando habla, y podía oírse con claridad hasta en el atrio exterior.


Las paredes interiores del templo estaban cubiertas de madera arriba y abajo de las ventanas.


»Luego me condujo a través del pasillo de entrada del norte hasta el frente del templo. Miré y vi la presencia majestuosa del Señor que llenaba el templo, y caí rostro en tierra».


Vi al Señor parado al lado del altar del templo de Jerusalén, y dijo: «Destrocen los capiteles de las columnas y sacudan el templo hasta que las columnas se desmoronen y el techo se desplome sobre la gente. Si alguno queda vivo en esa ocasión, entonces haré que muera en la guerra. ¡Ninguno logrará escapar con vida!


Entonces el templo de Dios se abrió en el cielo y el cofre de su pacto quedó al descubierto. Y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte granizada.


Entonces, el templo se llenó del humo de la gloria y del poder de Dios; y nadie podía entrar allí mientras los siete ángeles no hubieran terminado de derramar las siete plagas.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí