Isaías 53:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁵ ¡pero él fue herido y maltratado por los pecados nuestros! ¡Se le castigó para que nosotros tuviéramos paz, lo azotaron y nosotros fuimos sanados por su sufrimiento!

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ y eran nuestras faltas por las que era destruido nuestros pecados, por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, Molido por nuestros pecados. El precio° de nuestra paz cayó sobre Él, Y por su herida fuimos sanados.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Pero él era traspasado por nuestras rebeliones, aplastado por nuestras iniquidades. El castigo que nos valía la paz caía sobre él y por sus cardenales éramos sanados.

Isaías 53:5 Tagairtí Cros

Génesis 3:15

Habrá siempre enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella. El descendiente de la mujer te aplastará la cabeza, mientras tú solamente le morderás el talón.

Salmos 30:2

Señor, Dios mío, a ti clamé y tú me devolviste la salud.

Proverbios 20:30

Los golpes y las heridas curan la maldad; los azotes purifican lo más íntimo del ser.

Isaías 40:2

Hablen tiernamente a Jerusalén y díganle que han terminado sus días de dolor y amargura. Sus pecados han sido perdonados, y el Señor le dará el doble de bendiciones comparado con el castigo que ha recibido.

Isaías 57:18

He visto lo que hacen, y sin embargo los sanaré, guiaré y consolaré, ayudándoles a llorar por sus pecados y a confesarlos.

Isaías 6:7

Con ella me tocó los labios y dijo: ―Con esto se te declara “inocente”, porque esta brasa tocó tus labios. Todos tus pecados quedan perdonados.

Daniel 9:24

»”Setenta semanas han de pasar para que tu pueblo y Jerusalén pongan fin a su terquedad y maldad, para que pidan perdón por su maldad, establezcan para siempre la justicia, para que se cumplan la visión y la profecía, y consagren el lugar más especial del templo.

Zacarías 13:7

»El Señor Todopoderoso exclama: ¡Mi espada será lanzada contra mi pastor, contra aquel que había hecho mi compañero de confianza! ¡Herido el pastor, entonces las ovejas se dispersarán! ¡Yo mismo me encargaré de matar a los corderitos!

Mateo 20:28

Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos.

Romanos 4:25

Él murió por nuestros pecados y resucitó para poder presentarnos justos ante Dios.

1 Corintios 15:3

Lo primero que hice fue transmitirles lo que me enseñaron: que Cristo murió por nuestros pecados, de acuerdo con las Escrituras;

2 Corintios 5:21

Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo.

Efesios 5:2

Y vivan amando a los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros en sacrificio, como ofrenda de perfume agradable a Dios.

Deuteronomio 11:2

No les estoy hablando ahora a los hijos de ustedes, que jamás han experimentado la disciplina del Señor su Dios ni han visto su grandeza ni su glorioso poder,

Hebreos 10:10

Y como Jesucristo hizo la voluntad de Dios al sacrificar su propio cuerpo, una sola vez y para siempre, por eso nosotros somos santificados.

Hebreos 10:14

Porque con un solo sacrificio hizo perfectos para siempre a los que está santificando.

Hebreos 5:8

¡Aun Jesús, siendo Hijo de Dios, tuvo que aprender por medio del sufrimiento lo que es la obediencia!

Hebreos 9:28

así Cristo fue ofrecido una sola vez en sacrificio para quitar los pecados de muchos. Y aparecerá por segunda vez, pero no para cargar con el pecado, sino para salvar a quienes lo esperan.

1 Pedro 3:18

Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.