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Isaías 48:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

12 ¡Escúchame, pueblo mío, elegido mío! Sólo yo soy Dios. Yo soy el primero, yo soy el último.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 »Escúchame, oh familia de Jacob, ¡Israel, mi escogido! Solo yo soy Dios, el Primero y el Último.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Escúchame, Jacob, pues a ti te he llamado, Israel: soy Yo; Yo que soy el primero y también el último.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Escúchame, oh Jacob; tú oh Israel, a quien llamé: Yo soy; soy el Primero, también soy el Último.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Escúchame, Jacob, siervo mío, Israel, llamado por mí: soy yo, yo, el primero, y también el último soy yo.

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Isaías 48:12
28 Tagairtí Cros  

Escúchame, hijo mío, y pon atención a mis palabras.


Y ahora, hijos míos, escúchenme: dichosos los que van por mis caminos.


Vengan a escuchar este mensaje, naciones de la tierra, oigan mis palabras el mundo y cuanto hay en él.


¡Alcen los ojos a los cielos! Quien creó los planetas y las estrellas, las llama a cada una con nombre cariñoso y las cuenta para cerciorarse de que ninguna se ha perdido o extraviado.


¿Quién ha realizado tales proezas, dirigiendo los asuntos de las generaciones de los seres humanos conforme estas se suceden? ¡Yo, el Señor, el primero y el último! ¡Sólo yo soy!


Pero yo tengo testigos, oh Israel, dice el Señor. Ustedes son mis testigos, elegidos para conocerme y creerme, y para entender que sólo yo soy Dios. No hay otro Dios, jamás lo hubo ni lo habrá.


Yo soy el Señor y no hay otro salvador.


Escúchame, siervo mío Israel, mi elegido:


El Señor, el Rey de Israel dice, sí, el Redentor de Israel, el Señor Todopoderoso es quien lo dice: Yo soy el primero y el último, no hay otro Dios.


Escúchenme, todos lo que han quedado de Israel: Yo los creé y los he cuidado desde su nacimiento.


Yo seré su Dios en toda su vida. Sí, hasta que su cabello se encanezca por la edad. Yo los hice y yo los cuidaré, los llevaré en mis manos y seré su Salvador.


Escúchenme, todos los habitantes de lejanas tierras: El Señor me llamó antes de mi nacimiento, desde el vientre de mi madre me llamó por mi nombre.


¡Escúchenme todos los que aman la justicia y buscan al Señor! Tengan en cuenta la cantera de que fueron sacados, la roca de donde fueron labrados.


¡Escúchame, pueblo mío; escucha, oh Israel, porque yo haré que el bien triunfe!


¡Escúchenme, los que disciernen entre el bien y el mal y en su corazón aman mis leyes: no teman a las mofas ni calumnias del populacho!


Acudan a mí, y presten atención. Escuchen, porque está en juego su vida. Dispuesto estoy a firmar un pacto permanente con ustedes: hacer efectivas las promesas que le hice a David, mi rey amado.


»Así, pues, los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros».


Ustedes, romanos, están incluidos entre esas naciones, y Dios los ha llamado a pertenecer a Jesucristo. ¡Que la gracia y la paz de Dios nuestro Padre y de nuestro Señor Jesucristo se derramen sobre ustedes!


Además, sabemos que si amamos a Dios, él hace que todo lo que nos suceda sea para nuestro bien. Él nos ha llamado de acuerdo con su propósito.


Pero para los llamados, ya sean judíos o gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.


»”¿No ven que sólo yo soy Dios? Yo hago morir y hago vivir. Yo hago la herida y yo la sano: nadie se escapa de mi poder.


Pero ustedes son una familia escogida, son sacerdotes reales y son una nación santa. Son un pueblo que Dios compró para que anuncien sus obras extraordinarias; él fue quien los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.


me dijo: «Escribe en un libro todo lo que veas, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».


«Yo soy la A y la Z, —dice el Señor Dios—, el que es, que era y que ha de venir, el Todopoderoso».


Y se unirán para pelear contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que lo siguen son sus llamados, sus elegidos y sus fieles».


»Escríbele esto al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el último, el que estuvo muerto y resucitó, te manda este mensaje:


Yo soy la A y la Z, el principio y el fin, el primero y el último.


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