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Isaías 26:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

10 Tu bondad para con los malos no los hace buenos, sino que ellos siguen empecinados en el mal sin tener respeto por tu majestad.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Tu bondad con los malvados no los lleva a hacer el bien. Aunque otros hagan el bien, los malvados siguen haciendo el mal y no les importa la majestad del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pues si se perdona al malvado, no aprende la justicia y sigue haciendo el mal en la tierra del derecho, pues no teme la majestad de Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Se mostrará piedad al malvado, Pero no aprenderá justicia; Aun en tierra de rectitud seguirá practicando el mal, Y no considerará la grandeza de YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Aunque se trate con clemencia al impío, no aprende la justicia; en país de rectitud obra el mal, no ve la majestad de Yahveh.

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Isaías 26:10
36 Tagairtí Cros  

Con todo eso, no se apartaron del pecado, sino siguieron el mal ejemplo de Jeroboán. Y continuaron adorando a la diosa Aserá de Samaria.


Una y otra vez los libró, pero ellos continuaban rebelándose contra él, y finalmente fueron destruidos por su pecado.


Ayúdame a hacer tu voluntad, pues tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno firme.


Amontona sus pecados y no les des tu salvación.


Pero cuando el faraón vio que se habían acabado las ranas, endureció su corazón y, tal como el Señor lo había advertido, no hizo caso a la petición que le habían hecho Moisés y Aarón.


Pero yo sé que ni tú ni tus funcionarios están todavía dispuestos a obedecer a Dios, el Señor.


Cuando el faraón y sus funcionarios vieron esto, pecaron aún más, pues no cumplieron lo que habían prometido.


los matará su desvío e inexperiencia, su despreocupación y necedad los destruirá.


Además, observo que en toda la tierra la justicia está cediendo ante el crimen y que hasta los tribunales de justicia están corrompidos.


Como Dios no castiga instantáneamente a los pecadores, la gente cree que puede hacer el mal impunemente.


¡Oh Jerusalén, que fuiste mi fiel esposa, ahora eres una ramera! ¡Corres tras otros dioses! Fuiste «La Ciudad de la Justicia», pero hoy eres guarida de asesinos.


Huyan a las cuevas de las rocas y ocúltense aterrorizados de su gloriosa majestad,


En aquel día sonará la gran trompeta y muchos que estaban para morir entre sus enemigos, asirios y egipcios, serán librados y llevados a Jerusalén para que adoren al Señor en su santo monte.


Todo el mundo sabrá con sólo verlo quién es malo, y los hipócritas no engañarán a nadie. Sus mentiras respecto a Dios y sus fraudes contra los necesitados estarán a la vista de todos.


Se descubrirán las triquiñuelas de los malvados, así como las mentiras con las cuales oprimían a los pobres en los tribunales.


Ustedes llevan buena música a sus grandes fiestas; las orquestas son magníficas. Pero no piensan en el Señor ni de él se preocupan.


Yo los traje a tierra fructífera para que disfrutaran de su abundancia y frescura, pero ellos la convirtieron en tierra de maldad y corrupción y transformaron mi heredad en porquería.


El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, dice: Cuando yo los traiga de regreso dirán en Judá y sus ciudades este refrán: «¡El Señor te bendiga, oh lugar donde se practica la justicia, lugar santo!».


Pues mi pueblo está decidido a abandonarme. Por eso los he sentenciado a la esclavitud, y nadie los podrá librar.


Pero cuando llegaron a la tierra próspera y comieron hasta quedar satisfechos, entonces se volvieron orgullosos y se olvidaron de mí.


Ya no puedes permanecer más en esta tierra que el Señor te ha dado; Efraín será llevado cautivo a Egipto y a Asiria, y tendrá que comer alimentos impuros.


¡Levántense! ¡Márchense de aquí, pues este ya no es un lugar seguro para vivir! ¡Voy a destruir este lugar a consecuencia de las muchas maldades que ustedes cometen! ¡Recibirán altos intereses por la cantidad de maldades acumuladas!


Entonces el diablo lo llevó al lugar más alto del templo de Jerusalén.


»Pronto Israel estuvo saciado, engordó y dio coces; entonces, en la abundancia se olvidaron de su Dios y despreciaron a la Roca de su salvación.


Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero se niega a hacerlo.


Samuel le dijo: ―Aun cuando tú mismo pensabas que eras poca cosa, el Señor te ungió rey de Israel.


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