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Isaías 12:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Cante jubiloso su canto de reconocimiento todo el pueblo de Jerusalén. Porque grande y poderoso es el Santo de Israel, que mora entre ustedes.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¡Que todos los habitantes de Jerusalén griten sus alabanzas con alegría! Pues grande es el Santo de Israel, que vive en medio de ustedes».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¡Grita de contento y de alegría, oh Sión, porque grande es, en medio de ti, el Santo de Israel!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 ¡Regocíjate y canta, oh habitante de Sión, Porque el Santo de Israel se ha engrandecido en medio de ti!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Exulta y grita jubilosa, población de Sión; que es grande en medio de ti el Santo de Israel'.

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Isaías 12:6
40 Tagairtí Cros  

«Este es mi hogar donde moraré para siempre. Aquí habitaré porque así lo deseo.


Desde Sion sea bendito el Señor, el que habita en Jerusalén. ¡Aleluya! ¡Alabado sea su nombre!


Dios mismo habita en aquella ciudad, la cual por tanto se mantiene firme. Dios lo protegerá al rayar el alba.


¿Por qué montes escarpados miran con envidia al monte Sion, donde al Señor le place estar, donde el Señor habitará por siempre?


Te alabaré con música de arpa, contando de tu fidelidad en cumplir cuanto prometes, oh Dios. Te cantaré con lira, oh Santo de Israel.


Sí, nuestra protección viene del Señor, y él, el Santo de Israel, es nuestro rey.


Canten salmos al Señor, el rey de Sion, cuéntenle al mundo sus hechos inolvidables.


Grande es el Señor en Sion, y soberano sobre todas las naciones de la tierra,


Por tanto, así dice el Señor, el Señor Todopoderoso, el Poderoso de Israel, dice: ¡Derramaré mi ira sobre ustedes, enemigos tuyos!


Por lo tanto, el Señor Dios Todopoderoso dice: «¡Oh pueblo mío de Jerusalén, no temas a los asirios cuando te opriman como hace mucho hicieron los egipcios!


Pero todos los que queden gritarán y cantarán de gozo: los del occidente alabarán la majestad de Dios


Entonces el Señor Todopoderoso subirá a su trono en Sion y gobernará gloriosamente en Jerusalén, a la vista de todos los dignatarios de su pueblo. Tan grande será el resplandor de esa gloria que hará desvanecer la brillantez del sol y de la luna.


¡Oh, pueblo mío de Jerusalén, no llores más, pues al oír el clamor de tu llanto él derramará su gracia sobre ustedes, él les responderá!


El glorioso Señor nos será como amplio río de protección, que ningún enemigo podrá atravesar.


El pueblo de Israel ya no dirá: «Estamos enfermos y desesperados», porque el Señor les perdonará sus pecados y los bendecirá.


¡Oh heraldo de buenas noticias, grítale a Jerusalén desde la cumbre de los montes! ¡Grítale más alto! ¡Sin temor! Diles a las ciudades de Judá: «¡Ya viene Dios!».


Aunque seas despreciado, no temas, oh Israel, porque yo te auxiliaré. Yo soy el Señor, tu Redentor; yo soy el Santo de Israel.


Los lanzarás al aire, el viento los arrastrará, los torbellinos los esparcirán. Y estarán rebosantes de júbilo del Señor, se gloriarán en el Dios de Israel.


Haré que sus enemigos se coman su propia carne y se embriaguen con ríos de su propia sangre. El mundo entero sabrá que yo, el Señor, soy su Salvador y Redentor, el Poderoso de Israel.


¡Canta, mujer estéril! ¡Prorrumpe en grande y jubiloso cántico, Jerusalén, porque la que había sido abandonada tiene más bendiciones que la que conservó su marido!


Poderosos reyes y aguerridas naciones proveerán de lo mejor de sus bienes para satisfacer todas las necesidades de todos ustedes, y finalmente todos los que habitan en Jerusalén reconocerán que yo, el Señor, soy su Salvador y Redentor, el Poderoso de Israel.


Yo y los hijos que Dios me ha dado tenemos nombres simbólicos que revelan los planes del Señor Todopoderoso para su pueblo: Isaías significa «El Señor salvará (a su pueblo)»; Sear Yasub significa «Un remanente volverá»; y Maher Salal Jasbaz significa «Tus enemigos serán pronto aniquilados».


¡Oh Señor, no hay otro Dios como tú! Porque grande eres, y poderoso y de gran fama tu nombre.


»”Pues tú dijiste: ¡Tanto Israel como Judá serán mías! Tomaré posesión de ellas, ¡qué me importa que Dios esté allí!


»”Así se volverá aun más famoso mi gran nombre entre mi pueblo Israel; no permitiré que sea mofado más. Y las naciones también sabrán que yo soy el Señor, el Santo de Israel.


El Señor me dijo: «Hombre mortal, este es el lugar de mi trono y el lugar donde se posa la planta de mis pies, donde yo permaneceré, viviendo en medio del pueblo de Israel para siempre. Ellos y sus reyes ya no más pondrán en entredicho mi intachable reputación por la traicionera devoción de otros dioses, o inclinándose ante los emblemas de sus reyes.


»La circunferencia total de la ciudad es de nueve kilómetros y cuatrocientos cincuenta metros. ¡Y el nombre de la ciudad será Dios Sama (Dios está allí)!».


»Al sur de Judá está la tierra apartada para el templo. Tiene los mismos límites al este y al oeste como las secciones de las tribus, con el templo en el centro.


No dejaré que mi cólera se desate contra Efraín y lo destruya, pues yo soy Dios y no un hombre. Yo soy el Santo que vivo entre ustedes, y no he venido para destruirte».


Y ustedes se convencerán que yo estoy en medio de Israel, mi pueblo, y que sólo yo soy el Señor su Dios, y que no hay otro dios. Y mi pueblo nunca más recibirá un golpe como este.


¡Pobre de ti, Filistea, que vives en la costa y en la tierra de Canaán, porque el castigo del Señor también te alcanzará, de modo que serás destruida y ninguno de tus habitantes quedará con vida!


Porque yo mismo, que soy el Señor, seré su muro de protección, seré como una muralla de fuego a su alrededor, y además haré sentir siempre mi poderosa presencia dentro de ella”.


Los aplastaré con mi puño, y sus mismos esclavos los robarán. Entonces reconocerán que el Señor Todopoderoso me ha enviado.


Él no ha visto pecado en Jacob, ni perversidad en Israel. El Señor su Dios está con ellos. Él es su rey.


»Si un esclavo huye de su amo, no debes forzarlo a regresar;


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