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Isaías 12:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 En aquel admirable día dirán: ―¡Den gracias al Señor! ¡Alaben su nombre! Cuéntenle al mundo de su maravilloso amor. ¡Cuán poderoso es!

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 En ese día maravilloso cantarán: «¡Den gracias al Señor! ¡Alaben su nombre! Cuenten a las naciones lo que él ha hecho; háganles saber lo poderoso que él es.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Ustedes dirán ese día: ¡Denle las gracias a Yavé, vitoreen su Nombre! Publiquen entre los pueblos sus hazañas, celébrenlo, pues su Nombre es sublime.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y diréis aquel día: ¡Dad gracias a YHVH, e invocad su Nombre! ¡Contad a los pueblos sus proezas! ¡Proclamad que su Nombre es excelso!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Aquel día diréis: 'Alabad a Yahveh, invocad su nombre, anunciad en los pueblos sus obras, proclamad que su nombre es excelso.

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Isaías 12:4
42 Tagairtí Cros  

«¡Den gracias al Señor y oren a él! ¡Cuéntenle a los otros pueblos las maravillas que él ha hecho!


Tuyos son la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo cuanto hay en los cielos y en la tierra es tuyo. También el reino te pertenece, y tienes el control de todo lo que existe.


Y los levitas Jesúa, Cadmiel, Baní, Jasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías clamaron: «Pónganse de pie y adoren al Señor nuestro Dios, porque él vive desde la eternidad y hasta la eternidad. ¡Alaben su glorioso Nombre! Su gloria excede a cualquier bendición o alabanza.


Den gracias al Señor por todas las maravillas que hace; proclámenlo a todas las naciones.


¡Que ofrezcan sacrificios de gratitud, y canten por sus gloriosas obras!


¿Quién podrá compararse con el Señor nuestro Dios, que tiene su trono en las alturas?


Alaben todos el nombre del Señor, porque sólo su nombre es muy grande; su gloria está por encima de la tierra y de los cielos.


¡Dios vive! Alaben al que es mi gran roca. ¡Exaltado sea Dios mi Salvador!


Señor, acepta nuestra alabanza por todo tu glorioso poder. Escribiremos cánticos para celebrar tus poderosos hechos.


Generaciones no nacidas aún oirán las maravillas que Dios hizo por nosotros.


Proclamemos juntos la grandeza del Señor, y ensalcemos su nombre.


¡Señor, Dios mío! ¡Cuántas y cuántas veces has realizado grandes milagros en favor nuestro! ¿Quién más puede hacer tales maravillas? El tiempo no alcanza para narrar todos tus maravillosos actos.


¡Silencio! ¡Sepan que yo soy Dios! ¡Todas las naciones del mundo me honrarán!


Señor, ¡que seas exaltado por sobre los más altos cielos! Que tu gloria resplandezca sobre la tierra.


Él es padre del huérfano; él hace justicia a las viudas, es Dios en su santa morada.


En cuanto a mí, me acerco a él lo más que puedo. He elegido al Dios soberano como mi refugio, y a todos contaré las maravillas que él hace.


Canten salmos al Señor, el rey de Sion, cuéntenle al mundo sus hechos inolvidables.


Publiquen por toda la tierra sus gloriosos hechos, Hablen con todos de las admirables obras que hace.


Porque tú eres el Señor Altísimo, por encima de todos los dioses.


El Señor es mi fortaleza, mi cántico y mi salvación. Lo alabaré, porque él es mi Dios. Lo exaltaré, porque él es el Dios de mis padres.


Y el Señor le respondió: ―Haré que pase delante de ti mi gloria, y pronunciaré mi nombre, pues soy bondadoso y compasivo con quien quiero.


En aquel día dirán: ―¡Alaben al Señor! Estuvo airado conmigo, pero ahora me consuela.


porque el día viene en que sus altivas miradas serán humilladas; sólo el Señor será exaltado.


Toda la gloria de la humanidad se humillará; los orgullosos yacerán en el polvo, y sólo el Señor será exaltado.


y los del oriente les responderán con alabanzas. Escúchenlos cantarle al Señor desde los puntos más alejados de la tierra, cantando la gloria del Justo. Pero yo tengo el corazón abrumado de dolor, porque aún prevalecen por todas partes la maldad y la traición.


¡Oh Señor, honraré y alabaré tu nombre, porque tú eres mi Dios, tú haces grandes maravillas! Hace tiempo las planeaste y ahora las has ejecutado, tal como dijiste.


¡Oh Señor, nos deleita cumplir tu voluntad! ¡El anhelo de nuestro corazón es hacer famoso tu nombre!


Excelso es el Señor, quien tiene su morada en el cielo. Él convertirá a Jerusalén en hogar de justicia, bondad y rectitud.


Que las costas del oeste glorifiquen al Señor y canten su gran poder.


¡Líbrense de su cautiverio! ¡Salgan de Babilonia, cantando en el camino! ¡Grítenle a los extremos de la tierra que el Señor ha redimido a sus siervos los israelitas!


Realizaré un portentoso milagro contra ellos, y enviaré a los que escapen como misioneros a las naciones: a Tarsis, Put, Lidia (famosa por sus arqueros), Tubal y Grecia, y a las tierras de ultramar que no han oído mi fama ni visto mi gloria. Ahí anunciarán mi gloria a los gentiles.


Dile a todo el mundo que Babilonia será destruida. No ahorren en medios para dar a conocer por todas partes la pronta destrucción de Babilonia. Sus dioses Marduc y Bel serán completamente avergonzados,


»Sepan que mi fama es muy grande y respetada en todas las naciones que hay desde el oriente hasta el occidente. Por todo el mundo ofrecen perfumes delicados y ofrendas puras en honor a mi gran fama. ¡De qué manera se ha extendido mi fama entre las otras naciones! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.


Yo les he mostrado quién eres, y lo seguiré haciendo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y yo mismo esté en ellos».


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