Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 9:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

18 Al instante recobró la vista y cayeron de sus ojos algo así como escamas. Inmediatamente Ananías lo bautizó.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Al instante, algo como escamas cayó de los ojos de Saulo y recobró la vista. Luego se levantó y fue bautizado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y al instante° le cayeron de los ojos como escamas y recobró la vista, y después de levantarse, fue bautizado,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Y al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, recobró la vista y fue bautizado.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 9:18
11 Tagairtí Cros  

―Arrepiéntanse —les respondió Pedro—, y bautícense en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados. Entonces recibirán también el don del Espíritu Santo,


Los que creyeron sus palabras, unos tres mil en total, se bautizaron y se unieron a los demás creyentes


Él se puso a mi lado y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recibe la vista!”. Y en aquel mismo instante recobré la vista y pude verlo.


No hay tiempo que perder. Levántate, bautízate, y lávate de tus pecados invocando su nombre”.


Ananías obedeció. Al llegar a donde estaba Saulo, le puso las manos encima y le dijo: ―Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.


Luego comió para recuperar sus fuerzas. Después de permanecer con los discípulos de Damasco varios días,


Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos ¡estaba ciego!


Sin embargo, aun hoy día, cuando leen el Antiguo Testamento, parecen tener el corazón y la mente cubiertos por ese mismo velo. Sólo Cristo puede quitarles el velo para que entiendan.


Porque Dios, que dijo: «Resplandezca la luz en las tinieblas», hizo brillar su luz en nuestros corazones y nos ha hecho comprender que es el resplandor de su gloria lo que brilla en el rostro de Cristo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí