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Hechos 9:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

10 Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías, y el Señor le habló en visión: ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor —respondió.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Ahora bien, había un creyente en Damasco llamado Ananías. El Señor le habló en una visión, lo llamó: —¡Ananías! —¡Sí, Señor! —respondió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor lo llamó en una visión: '¡Ananías!' Respondió él: 'Aquí estoy, Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Había entonces en Damasco cierto discípulo de nombre Ananías. El Señor le dijo en visión: Ananías; y él respondió: Heme aquí, Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, al cual dijo el Señor en una visión: 'Ananías'. Él respondió: 'Heme aquí, Señor'.

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Hechos 9:10
23 Tagairtí Cros  

Esperó hasta la noche y los atacó por sorpresa, los derrotó y los persiguió hasta Hobá, que queda al norte de Damasco.


Después de algunos años, Dios sometió a Abraham a una prueba. ―¡Abraham! —llamó Dios. ―Aquí estoy —respondió Abraham.


Entonces, en el sueño, el ángel de Dios me llamó por mi nombre, y yo le contesté: «Aquí estoy».


―¿A quién enviaré por mensajero a mi pueblo? ¿Quién irá? —oí al Señor preguntar. Y yo dije: ―Señor ¡yo voy! Envíame a mí.


Y esa noche, en una visión, Dios le reveló a Daniel lo que el rey había soñado. Entonces Daniel alabó al Dios del cielo,


El Señor les dijo: ―Hasta con un profeta me comunicaría con visiones y sueños;


Un día tuvo una visión. Eran aproximadamente las tres de la tarde. En la visión vio a un ángel de Dios que se le acercaba. ―¡Cornelio! —le dijo el ángel.


―Un día, en Jope —les dijo—, mientras oraba, se me presentó una visión: del cielo bajaba un gran lienzo atado por las cuatro puntas.


Entonces Pedro salió de la prisión tras el ángel. Aquello no le parecía real; para él no era más que una visión.


Inmediatamente nos fuimos a Macedonia, seguros de que Dios nos estaba llamando allá a predicar las buenas noticias.


Aquella noche, Pablo tuvo una visión. En el sueño vio a un varón de Macedonia que le suplicaba: «Ven y ayúdanos».


Una noche, el Señor se le apareció a Pablo en visión. ―¡No tengas miedo! —le dijo—. ¡Habla y no calles!


»“En los postreros días —dijo Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad, y sus hijos e hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños.


Allí, vino a verme un hombre llamado Ananías, que obedecía la ley y a quien respetaban los judíos de Damasco.


yo le he mostrado en visión a un hombre llamado Ananías que se le acerca y le pone las manos en la cabeza para que recupere la vista.


Entonces lo llevaron de la mano a Damasco, donde permaneció tres días ciego, sin tomar alimentos ni agua.


Por ejemplo, en Damasco, el gobernador (súbdito del rey Aretas) puso guardias a las puertas de la ciudad para prenderme.


ni corrí a Jerusalén a consultar a los que eran apóstoles antes que yo. Al contrario, fui de inmediato a la región de Arabia y después regresé a la ciudad de Damasco.


el Señor llamó: ―Samuel, Samuel. ―Aquí estoy —contestó Samuel—,


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