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Hechos 8:40 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

40 Mientras tanto, Felipe estaba en Azoto, y allí, como en cada una de las ciudades que encontró en el viaje a Cesarea, predicó las buenas noticias.

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Biblia Reina Valera 1960

40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Entre tanto, Felipe se encontró más al norte, en la ciudad de Azoto. Predicó la Buena Noticia allí y en cada pueblo a lo largo del camino, hasta que llegó a Cesarea.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 En cuanto a Felipe, se encontró en Azoto y salió a evangelizar uno tras otro todos los pueblos hasta llegar a Cesarea.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 Y Felipe fue hallado en Azoto, y al pasar, evangelizaba a todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Felipe se encontró en Azoto; de paso, fue evangelizando todas las ciudades hasta llegar a Cesarea.

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Hechos 8:40
21 Tagairtí Cros  

Extranjeros tomarán posesión de la ciudad de Asdod, y yo destruiré a los orgullosos filisteos.


En Cesarea vivía un oficial del ejército romano llamado Cornelio, capitán de un regimiento italiano.


Llegaron a Cesarea al día siguiente. Cornelio, que los estaba esperando, había reunido a sus familiares y amigos más íntimos.


»En aquel mismo instante llegaron a la casa donde yo estaba tres hombres que venían a verme desde Cesarea.


Y cuando Herodes lo mandó buscar y no lo halló, hizo responsables a los guardias y los sentenció a muerte. Después se fue a vivir un tiempo en Cesarea.


El próximo puerto fue Cesarea, desde donde fue a visitar a la iglesia de Jerusalén antes de seguir su viaje a Antioquía.


acompañados por varios discípulos de Cesarea, que traían con ellos a Mnasón. En Jerusalén, nos hospedamos en la casa de Mnasón, que era de Chipre y uno de los primeros discípulos.


De allí Pablo y nosotros fuimos a Cesarea, y nos alojamos en casa de Felipe el evangelista, uno de los primeros siete diáconos.


El comandante llamó a dos de sus capitanes y les ordenó: ―Preparen doscientos soldados de infantería, setenta de caballería y doscientos que lleven lanzas para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve.


Cuando los soldados de caballería llegaron a Cesarea, le entregaron al gobernador la carta y también a Pablo.


Festo llegó a la provincia y después de tres días subió de Cesarea a Jerusalén.


Habían pasado algunos días, y el rey Agripa, acompañado de Berenice, fue a Cesarea a visitar a Festo.


Pero Festo les respondió: «Pablo está preso en Cesarea, y dentro de poco yo mismo iré para allá.


Festo estuvo entre los judíos unos ocho o diez días, después bajó a Cesarea. Al día siguiente ocupó su silla en el tribunal y mandó que le trajeran a Pablo.


Tras testificar y predicar en Samaria, Pedro y Juan regresaron a Jerusalén. A lo largo del camino fueron deteniéndose en los pueblos samaritanos, para predicar las buenas noticias.


Cuando los demás hermanos se enteraron, lo llevaron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso.


También por medio de los milagros y señales poderosas que he realizado mediante el poder del Espíritu de Dios. He estado predicando el evangelio de Cristo por todas partes, desde Jerusalén hasta Iliria.


Ninguno quedó en la tierra de Israel, aunque algunos quedaron en Gaza, Gat y Asdod.


Los filisteos tomaron el cofre de Dios que habían capturado en el campo de batalla de Ebenezer


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