Hechos 8:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²³ porque veo que tienes el corazón lleno de envidia y de pecado.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²³ porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ porque puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Porque en tus caminos solamente veo amargura y lazos de maldad.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ porque veo que estás en hiel de amargura y en prisiones de maldad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ porque te veo bajo el efecto de una bilis amarga y apresado por la maldad'.

Hechos 8:23 Tagairtí Cros

Job 20:14

Pero repentinamente los manjares que ha comido se le agrian en su interior.

Salmos 116:16

Señor, soy tu siervo; sí, soy tu siervo y el hijo que tú has hecho; ¡tú has roto mis cadenas!

Proverbios 5:22

Al malvado lo tienen atrapado sus propios pecados, son cuerdas que lo atan y retienen.

Isaías 28:22

Así que no más burlas para que su castigo no sea aún mayor, pues el Señor Dios Todopoderoso me ha dicho claramente que está resuelto a aplastarlos.

Isaías 58:6

¡Eso no es ayuno! El ayuno que a mí me agrada es que dejen de oprimir a quienes trabajan para ustedes y liberen a los que están esclavizados y que ¡acaben con toda injusticia!

Jeremías 4:18

Tu conducta malvada te ha acarreado esto, llenando de amargura tu corazón.

Jeremías 9:15

Por tanto, esto es lo que dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Miren, yo les daré a comer amargura y a beber veneno.

Lamentaciones 3:19

¡Oh, acuérdate de que ando sin saber adonde ir y afligido, con mucho dolor!

Lamentaciones 3:5

Él ha procurado que sólo me acontezcan cosas malas; todo a mi alrededor es triste y penoso.

Juan 8:34

Jesús respondió: ―Es bien cierto que el que peca es esclavo del pecado.

Efesios 4:31

Arrojen de ustedes la amargura, el enojo, la ira, los gritos, las calumnias y todo tipo de maldad.

Tito 3:3

En otro tiempo, también nosotros éramos insensatos y desobedientes; con facilidad nos descarriábamos y vivíamos esclavos de los placeres y de los deseos pecaminosos. Estábamos llenos de rencor y envidia. Odiábamos a los demás y ellos nos odiaban a nosotros.

Hebreos 12:15

Asegúrense de que a nadie le falte el amor de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause problemas y envenene a muchos.

2 Pedro 2:19

Les prometen que serán libres, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, ya que uno es esclavo de cualquier cosa que lo domine.

2 Pedro 2:4

Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó encadenados en prisiones de oscuridad hasta el día del juicio.