Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 4:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

29-30 »Ahora, oh Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con confianza prediquen tu palabra; y envía tu poder sanador para que muchos milagros y maravillas se realicen en el nombre de tu santo hijo, Jesús».

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Y ahora, Señor, fíjate en sus amenazas; concede a tus siervos anunciar tu Palabra con toda valentía,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

29 Y ahora Señor, considera sus amenazas, y concede a tus siervos hablar tu palabra con todo denuedo;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Ahora, pues, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar con toda entereza tu palabra;

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 4:29
27 Tagairtí Cros  

El Señor me dijo: ¡Grita bien fuerte, clama con voz de trompeta, no tengas miedo! ¡Reprende a mi pueblo sus pecados!


El pueblo de Israel oró a Dios y le dijo: ¡Oh Señor, mira desde el alto cielo y contémplanos desde tu santa y gloriosa morada! ¿Dónde está el amor que nos tenías, tu poder, misericordia y compasión? ¿Dónde están ahora?


¡Oh, que el Señor mire desde el cielo y responda a mi ruego!


¡Oh Señor, acuérdate de lo que nos ha pasado; mira todo lo que aun tenemos que soportar!


Hombre mortal, no tengas temor de ellos, no te asustes, aun cuando te amenacen con arrojarte a un pozo lleno de escorpiones. No desmayes ante sus semblantes airados, pues acuérdate que son rebeldes.


¡Oh mi Dios, pon atención y escucha mi petición! Mira toda la desgracia que estamos sufriendo, y a tu ciudad en ruinas, pues todos saben que esta es tu ciudad. No te pedimos porque creamos que merecemos tu auxilio, sino porque sabemos que tú eres misericordioso.


En cambio, yo estoy lleno de poder, de justicia y de fuerza. Estoy lleno del Espíritu del Señor para denunciar sin temor todas las maldades y la desobediencia de Israel.


Entonces Pablo y Bernabé valientemente les dijeron: «Era necesario que las buenas noticias de Dios las conocieran primero ustedes los judíos. Pero como las rechazan y se muestran indignos de la vida eterna, no nos queda otro remedio que ofrecérselas a los gentiles.


Sin embargo, Pablo y Bernabé permanecieron allí bastante tiempo, predicando abiertamente en el nombre del Señor; quien les concedía el poder de hacer grandes milagros que confirmaban el mensaje de su gracia.


Durante los tres meses siguientes Pablo estuvo visitando la sinagoga; y proclamaba abiertamente el reino de Dios.


El rey ya ha escuchado todo esto y por eso hablo delante de él con tanta confianza. Estoy seguro de que conoce todo esto porque no sucedió en un lugar secreto.


Sin temor alguno y sin que nadie se lo impidiera, anunciaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo.


Ante la elocuencia de Pedro y Juan, y viendo que eran hombres sin muchos estudios, los miembros del concilio se maravillaron y reconocieron que habían estado con Jesús.


Entonces los volvieron a amenazar, pero luego los soltaron. No hallaban la manera de castigarlos, ya que no había quien no estuviera alabando a Dios por el milagro ocurrido.


Después de esta oración, el edificio donde estaban reunidos se estremeció y quedaron llenos del Espíritu Santo, y se entregaron a predicar con arrojo el mensaje de Dios.


Pero Bernabé lo presentó a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino de Damasco, lo que el Señor le había dicho y el poder con que predicaba en Damasco el nombre de Jesús.


Saulo se quedó con ellos y andaba por todas partes en Jerusalén,


Si alguien recibe el don de hablar en lenguas, ore para que el Señor le dé también el don de interpretar,


Y como tenemos esta esperanza, podemos predicar con plena libertad.


Y al ver que estoy preso, la mayoría de los hermanos se ha atrevido, ahora más que nunca, a anunciar sin temor la palabra de Dios, confiando en el Señor.


También saben que antes nos habían insultado y maltratado en Filipos. A pesar de eso, nuestro Dios nos dio valor y nos atrevimos a anunciarles el evangelio en medio de una gran lucha.


Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para predicar el mensaje que todos oyeron. Dios me libró de la boca del león.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí