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Hechos 3:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

19 »Por eso, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios para que él los limpie de sus pecados

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Biblia Reina Valera 1960

19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Arrepiéntanse, pues, y conviértanse, para que sean borrados sus pecados. Así el Señor hará llegar el tiempo del alivio,

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados° vuestros pecados;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Arrepentíos, pues, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados,

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Hechos 3:19
73 Tagairtí Cros  

Ha arrojado nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente.


Entonces enseñaré tus caminos a otros pecadores, y estos volverán a ti.


Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad.


Yo, sí, sólo yo soy quien borra sus pecados por amor a mí mismo y nunca más los recordaré.


Yo he borrado tus pecados, se han esfumado como niebla matutina al llegar el mediodía. ¡Oh, regresa a mí, pues yo pagué el precio de tu libertad!


Llegará el día cuando todos los redimidos de Dios regresarán a su patria. Volverán a Jerusalén con cánticos y llenos de gozo y de alegría sin fin; y el dolor y el luto habrán acabado para siempre.


Quítales la inteligencia, tápales los oídos y ciérrales los ojos. No quiero que vean, oigan ni entiendan, ni que se vuelvan a mí para que los sane.


A todos los que guardan luto en Israel les dará: belleza en vez de cenizas, júbilo en vez de llanto, y alabanza en vez de abatimiento. Porque para gloria de Dios, él mismo los ha plantado como vigorosos y esbeltos robles.


Sus descendientes tendrán renombre y serán famosos entre las naciones. Todos reconocerán que son un pueblo bendecido por Dios.


Quizá cuando el pueblo de Judá vea por escrito todas las terribles cosas que voy a hacerles, se arrepientan, y entonces podré perdonarlos.


¡En aquellos días, dice el Señor, no se hallará pecado en Israel ni en Judá, porque yo perdonaré a los que hayan quedado, a quienes yo liberé!


Examinemos nuestra conducta y volvamos a ser fieles al Señor otra vez.


¡Haznos volver a ti, Señor, y volveremos! ¡Devuélvenos la alegría que antes teníamos!


Diles: “¡Se los aseguro, dice el Señor Dios, que no me complazco para nada en la muerte del impío, sino que deseo que el impío se arrepienta de sus maldades y viva! ¡Dejen de cometer maldades!, pues ¿por qué habrían de morir, oh israelitas?”.


»”Cada maldición escrita contra nosotros en la ley de Moisés se ha cumplido; todos los males que él predijo nos han sobrevenido. Pero no te hemos buscado, Señor y Dios nuestro, ni hemos dejado nuestro mal obrar ni procurado vivir de acuerdo a tus sabias indicaciones.


Ven con confianza, presenta tu ruego delante del Señor, y dile: «Señor, quítanos nuestra inclinación a cometer maldades; muestra tu bondad hacia nosotros y recíbenos de nuevo, y te ofreceremos cantos de gratitud.


No finjan arrepentimiento rasgándose la ropa, sino vuélvanse al Señor su Dios con un corazón lleno de arrepentimiento sincero. Porque él es un Dios amoroso y bueno, que no se enoja fácilmente. Él los ama mucho y le duele castigarlos.


porque tienen el corazón endurecido, no oyen bien y tienen los ojos cerrados. Por lo tanto, no verán ni oirán ni entenderán ni se convertirán ni dejarán que yo los sane”.


«Si no se vuelven a Dios, arrepentidos de sus pecados y con sencillez de niños, no podrán entrar en el reino de los cielos.


Él hará que muchos en Israel se vuelvan al Señor su Dios


Pero él lo negó, diciendo: ―Mujer, yo no lo conozco.


Los que se habían reunido con Jesús le preguntaron: ―Señor, ¿vas ahora a restaurar el reino de Israel?


Aquellas palabras bastaron para acallar las objeciones, y alabaron a Dios. ―Sí —exclamaban—, Dios ha concedido también a los gentiles el volverse a él para recibir la vida.


El poder del Señor estaba con ellos y muchas personas se hicieron creyentes y se convirtieron al Señor.


Después que los envió la iglesia, a lo largo del camino fueron deteniéndose en las ciudades de Fenicia y Samaria para visitar a los creyentes y contarles cómo los gentiles también estaban convirtiéndose. Y esto llenó a todos de mucha alegría.


De un solo hombre creó a la humanidad, y luego distribuyó las naciones sobre la faz de la tierra, tras decidir de antemano cuándo y cuáles serían sus fronteras.


―Arrepiéntanse —les respondió Pedro—, y bautícense en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados. Entonces recibirán también el don del Espíritu Santo,


»”Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido; se le han tapado los oídos, y se le han cerrado los ojos. Si así no fuera, podrían ver con los ojos y oír con los oídos, entender con el corazón y volverse a mí para que yo los sane”.


y para que él les envíe desde su misma presencia tiempos de refrigerio, y que les envíe al Mesías Jesús, que fue antes prometido.


Él debe permanecer en el cielo hasta que Dios restaure todas las cosas, como está profetizado desde tiempos remotos.


Quiero que conozcan bien, amados hermanos, este misterio, para que no sean arrogantes. Sí, es cierto que algunos israelitas han sido muy tercos, y esto será así hasta que los gentiles hayan creído.


Así será cuando venga en aquel día a recibir honra y admiración de su pueblo, de sus santos. Ustedes estarán entonces con él, porque creyeron el mensaje que les llevamos.


A ustedes, los que ahora sufren, Dios les dará descanso, lo mismo que a nosotros. Esto será cuando el Señor Jesús venga del cielo entre llamas de fuego con sus poderosos ángeles


Debe corregir con mansedumbre a los que se le oponen, con la esperanza de que Dios les conceda que se arrepientan y conozcan la verdad.


Aunque la promesa de Dios de entrar en su reposo se mantiene en pie, debemos tener mucho cuidado, no sea que algunos no puedan entrar en ese reposo,


Antes ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han regresado al Pastor que cuida de sus vidas.


No olviden ustedes, amados hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.


Él les enjugará las lágrimas y no habrá muerte ni llanto ni clamor ni dolor, porque estos pertenecen a un pasado que no existe más».


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