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Hechos 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

11 Todos fueron corriendo al portal de Salomón, donde el lisiado tenía firmemente asidos a Pedro y a Juan.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Llenos de asombro, salieron todos corriendo hacia el pórtico de Salomón, donde estaba el hombre sujetando fuertemente a Pedro y a Juan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El hombre sanado no se separaba de Pedro y Juan, por lo que toda la gente, fuera de sí, acudió y se reunió alrededor de ellos en el pórtico llamado de Salomón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y mientras él° tenía asidos a Pedro y a Juan, todo el pueblo, asombrado en gran manera,° corrió juntamente hacia ellos al pórtico de Salomón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Él no se soltaba de Pedro y de Juan, de modo que toda la gente, llena de asombro, se arremolinó junto a ellos, en el pórtico llamado de Salomón.

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Hechos 3:11
9 Tagairtí Cros  

¿Qué derecho tienes para decir que el Señor destruirá este templo como hizo con el de Siló? ¿Qué es eso de que Jerusalén será destruida y nadie se salvará?


Jesús llamó a Pedro y a Juan, y les dijo: —Vayan y preparen todo para que comamos la Pascua.


el hombre del que habían salido los demonios le suplicó que lo dejara acompañarlo; pero Jesús le dijo:


Jesús andaba en el templo, por el pórtico de Salomón.


Al escuchar el estruendo que se producía sobre la casa, multitudes de personas corrieron a ver qué sucedía, y los extranjeros se quedaron pasmados al oír el idioma de sus respectivos países en boca de los discípulos.


Y viendo eso, Pedro les dirigió la palabra: «Hombres de Israel —les dijo—, ¿qué hay de sorprendente en esto? ¿Por qué nos miran como si hubiéramos hecho andar a este hombre mediante nuestro propio poder y por nuestra piedad?


Cuando el lisiado vio a Pedro y Juan que iban a entrar al templo, les pidió dinero.


Los apóstoles lo miraron fijamente. ―¡Míranos! —le dijo Pedro.


Los apóstoles siguieron reuniéndose regularmente en el portal de Salomón, y por medio de ellos Dios siguió realizando milagros extraordinarios entre el pueblo.


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