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Hechos 26:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 Te voy a proteger de los judíos y de los que no son judíos. Te envío a los que no son judíos

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Biblia Reina Valera 1960

17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Y yo te rescataré de tu propia gente y de los gentiles. Sí, te envío a los gentiles

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Yo te protegeré tanto de tu pueblo como de los paganos a quienes te envío.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 para librarte del pueblo y de los gentiles, a quienes Yo te envío,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Yo te salvaré de tu pueblo y de las naciones a las cuales te voy a enviar,

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Hechos 26:17
36 Tagairtí Cros  

Clamen a él y díganle: “Sálvanos, Dios de nuestra salvación; permítenos regresar sin ningún contratiempo a nuestra tierra. Entonces expresaremos nuestra gratitud a tu Santo Nombre, y nos alegraremos en nuestra alabanza a ti”.


El bueno no está libre de tribulación; también tiene sus problemas pero en todos ellos lo auxilia el Señor.


Van a intentar acabar contigo, pero fracasarán porque yo estoy contigo, dice el Señor. Yo te libraré.


Y no le tengas miedo al pueblo, porque yo, el Señor, estaré contigo y te libraré en caso de peligro.


No te envío a alguna tierra extraña y distante, donde no entenderías el idioma.


Pero un día, los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los jefes de la comunidad, y persiguieron a Pablo y Bernabé y los expulsaron de la localidad.


corrieron a la cárcel a suplicarles que salieran y abandonaran la ciudad.


Aquella misma noche los hermanos mandaron para Berea a Pablo y a Silas. En Berea, como de costumbre, se fueron a predicar a la sinagoga.


Los hermanos se movilizaron inmediatamente y mandaron a Pablo para la costa. No obstante, Silas y Timoteo se quedaron.


Nadie podrá hacerte daño, porque yo estoy a tu lado. En esta ciudad hay un buen grupo de personas que me pertenecen.


Le pidieron a Festo con insistencia que les hiciera el favor de que Pablo fuera llevado a Jerusalén. Ellos planeaban matarlo cuando viniera en camino.


»Quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los que no son judíos, y ellos sí escucharán».


―Ve y haz lo que te digo —le respondió el Señor—. Yo lo he escogido para que pregone mi nombre tanto entre las naciones, delante de reyes, como al pueblo de Israel.


Como ustedes saben, Dios me envió a ustedes los gentiles y yo honro este servicio. Por ello les predico a ustedes, gentiles,


para ser servidor de Cristo para bien de los gentiles. Mi deber sacerdotal es llevarles el evangelio de Dios, a fin de presentar a los gentiles ante Dios como una ofrenda que a él le agrada, porque el Espíritu Santo la ha purificado.


Y digo la verdad, sin mentir: he sido puesto como predicador y apóstol para enseñar esta verdad a los gentiles.


Dios me nombró apóstol suyo, con la tarea de predicar y enseñar ese mensaje.


También sabes cuántas persecuciones y sufrimientos he tenido que afrontar especialmente en Antioquía, Iconio y Listra; pero el Señor me ha librado de todo ello.


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